Lo que dejaron las elecciones legislativas 2025

TIEMPO DE PLUMAJE BLANCO
Por Beatriz Chisleanschi
Ayer, 26 de octubre se llevaron a cabo las elecciones de medio término con un resultado que sorprendió a muchxs. Ayer hubo ganadores y perdedores.
Ganadores
Con la peor asistencia a votar desde la vuelta a la democracia ayer ganó la crueldad, la represión indiscriminada, la pobreza, la indigencia, la falta de empatía y de amorosidad.
Ganó el Cabo 1° Héctor Guerrero que le disparó a Pablo Grillo que aún hoy pelea por su vida y que, ya sabe, que su vida no será más la que tenía antes. Y por el prefecto Sebastián Martínez que le provocó la pérdida de la visión de un ojo al hincha de Chacarita Jonathan Navarro luego de haberle disparado.
Ayer ganó el ajuste a la discapacidad, a lxs jubiladxs, a la salud y la educación pública.
Ganaron los femicidios, travesticidios, lesbicidios y todas las políticas que van contra los derechos de género conquistados durante décadas.
Ganó la fuga y el carry trade.
Ayer ganó la entrega de soberanía y el coloniaje.
Perdedores
Como en toda contienda, si hay ganadores, hay perdedores.
Perdió el vivir dignamente. Perdieron las paritarias y los aumentos salariales. Perdieron quienes necesitan entre dos o tres empleos para llegar a fin de mes.
Perdió el movimiento LGTBQI+ y las políticas de género.
Perdieron las Madres, las Abuelas y las políticas de Derechos Humanos.
Perdieron/perdemos/perderemos los recursos naturales.
Perdieron lxs trabajadorxs asalariadxs, lxs que viven de las changas, lxs jubiladxs y quienes se están por jubilar.
Perdieron las amas de casa y la población más vulnerable.
Perdieron las Pymes, que ya vienen perdiendo y la industria nacional.
Perdieron lxs pequeñxs chacarerxs y lxs trabajadorxs de la tierra.
Ayer perdió la Universidad Pública, el Garrahan y lxs descapacitadxs.
Ayer ganó el JP Morgan y Trump. Ayer perdimos todxs.
Pero, siempre que hay un ayer habrá un mañana y en ese mañana la tortilla puede darse vuelta. En tiempos de plumaje blanco, el vencedor, cómo nos dice el Indio Solari, puede ser vencido. Sólo se trata de darse el tiempo para analizar, pensar y volver…siempre volver.
“Y ahora tiro yo, porque me toca
En este tiempo de plumaje blanco
De un mudo con tu voz, y un ciego como yo
¡Vencedores vencidos!”
