SON FEMICIDIOS
Por Ana Belén Marrello
Plaza Flores fue uno de los puntos de concentración y marcha el miércoles 24 de septiembre cuando Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15) aparecieron asesinadas en una casa de Florencio Varela. El sábado 27 a las 16:00 habrá una marcha desde Plaza de Mayo hasta el Congreso, convocada por el colectivo Ni Una Menos, el Bloque Sindical Feminista (integrado por ambas CTA, CGT, UTEP) y diversas organizaciones y colectivos de mujeres y diversidades feministas.
Al grito de “Ni una menos, vivas nos queremos” y “Señor, señora, no sea indiferente. Nos matan a las pibas en la cara de la gente”, una multitud comenzó a llegar a las 19:00 del miércoles a la plaza frente a la Basílica de San José de Flores. Las caras consternadas y aturdidas por el dolor ante el asesinato de tres pibas.
“No hay buenas o malas víctimas. Hay femicidios”, escribió ese día en sus redes sociales la secretaria general de AMMAR Georgina Orellano.
Más tarde, desde Plaza Flores, Alejandra, del colectivo Yo No fui, manifestó: “Estamos con mucha angustia, con mucha bronca, con mucho dolor y fundamentalmente creemos que todo esto sucede por la precariedad de la vida a las que nos están empujando estas políticas de la muerte, este Estado que se corrió de nuestras vidas. Necesitamos estar juntas, necesitamos también que se escuchen las voces de las organizaciones feministas acompañando estos procesos, estas vidas rotas y porque necesitamos reconocernos como rotos para poder reconstruir. Para poder construir potencia colectiva”.
Con una bandera negra con letras blancas donde se leía “Basta de matarnos. Todas las vidas importan”, Georgina Orellano expresó a lxs presentes a través de un megáfono: “Estamos en la Plaza Flores porque tiene un sentido. Hay muchas y muchos que preguntaron qué hacemos en Plaza Flores. Compañeras que trabajaban en este barrio fueron expulsadas. Hace un año que vienen denunciando hostigamiento por parte de la policía, hostigamiento por parte de un grupo de vecinos que se cree con jerarquía de que el espacio público les pertenece. Así como denuncian a las trabajadoras sexuales también denuncian a las vendedoras ambulantes, a los manteros. Esas también son las consecuencias de los proyectos de limpieza y de higienización que tiene el gobierno de la Ciudad, que hay que nombrarlo, hay que nombrar a Jorge Macri, a la Policía de la Ciudad. Hemos ido a denunciar la violencia de la policía. Fuimos a la Defensoría del Pueblo, fuimos al Ministerio Público de la Nación, presentamos un hábeas corpus denunciando la violencia institucional y la imposibilidad de que las compañeras ejerzan el trabajo sexual en las calles. ¿Y saben qué? Un fiscal desistió la denuncia de las compañeras porque son putas. Porque también ahí hay una responsabilidad de los medios de comunicación. Basta de indagar en nuestras vidas”.
Y continuó: “No nos pasamos tres pueblos, nos quedamos cortas. Queremos leyes, queremos justicia. Queremos un Estado presente. No importa lo que hicimos. Hay que llorarlas y hay que pedir justicia. No importan nuestras vidas. A ver si lo entienden. Dejen ese dedito acusador. Dejen esa división. Nos mataron a tres. Hoy hay tres menos. Hoy hay tres familias que están rotas. Y van a haber muchas más si no componemos el tejido social que está roto. Si no nos hacemos cargo de que no le pasa a cualquiera. Dejen de repetir ese discurso clasista de que le puede pasar a cualquiera. No. Le pasa a las pobres. A ver si entienden. Le pasa a las pobres. Justicia para las compañeras. Que tomemos las calles y que el feminismo vuelva a ser carne en la agenda de la transversalidad de lo que les pasa a las personas pobres. Pongan el cuerpo, muchachas. Salgan de las redes sociales. Hay un montón de conflictos y hay un montón de vidas rotas. No basta con que vengan y nombren a nuestras compañeras. Pongan el cuerpo, el corazón y la escucha para que no haya, nunca más, una menos”.
Nina Brugo, fundadora de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, señaló: “Compañeras, estamos en el medio de un conflicto muy grave. Para el Gobierno Nacional y de la Ciudad, las mujeres, las feministas somos responsables de los males que ellos nos hacen. No es solamente una cuestión de las compañeras pobres. A todas las feministas nos puede pasar. Las calles son nuestras”. Y repudió la represión a lxs jubiladxs que protestan todos los miércoles frente al Congreso en reclamo de mejoras salariales, de acceso a la salud y de vida. Cabe recordar, por otro lado que la marcha del Ni Una Menos coincide a su vez con el Día de Acción Global por un Aborto Legal y Seguro que se conmemora cada 28 de septiembre.
Las grupalidades comenzaron a vitorear “tomemos la calle” y cortaron una mano de la avenida Rivadavia para marchar alrededor de la plaza. Luego del primer recorrido, la policía comenzó a ubicarse para impedir que nuevamente se cortara un tramo de la avenida y minutos más tarde llegaron más efectivos que fueron dispersados por las mujeres y diversidades. Eso no impidió que se produjeran detenciones de manifestantes que fueron liberadxs en la madrugada del jueves.