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¡Saltá el cerco medíatico!

SIN DERECHOS Y SIN HUMANOS

SIN DERECHOS Y SIN HUMANOS

Por Beatriz Chisleanschi

La derecha y los derechos no suelen andar por el mismo camino. Generalmente van en paralelas que sólo se cruzan cuando se trata de los derechos de los más privilegiados de la sociedad.

El gobierno de Javier Milei no escapa a esta regla. Aupado en una política antiderechos arrasa con ellos sin respiro. No importa si es mujer, estudiante, jubiladx, trabajadorx, joven o que se pretenda una distribución democrática de la información pública. Incluso lxs niñxs a quienes se les asignaba el derecho de ser los únicxs previlegiadxs, hoy pueden ser gaseadxs y reprimidxs sin pudor ni prurito alguno.  Ya lo dijo en campaña, si se trata de derechos: AFUERA.

Sólo por referirnos a la primera semana de septiembre:

– Se achicó el Programa Acompañar que brinda ayuda económica a las mujeres víctimas de violencia de género dejándolas en total desprotección.

– Uniformados ingresaron a la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo luego de haber sido desfinanciada.

– El presidente, con apoyo del PRO y un grupo de diputadxs radicales, vetó la ley de movilidad jubilatoria que permitía compensar, en parte, los magros y retrasados ingresos, a la par que, por segunda vez en dos semanas, ordenaba una represión bestial contra lxs manifestantes, algunxs de ellxs con muletas o serios problemas de salud. Además de quitarle el descuento de los medicamentos a afiliados al PAMI.

Pero, también, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger puso en marcha la Reforma Laboral que facilitará despedir trabajadorxs y flexibilizar los convenios colectivos de trabajo.

En tanto, el secretario de Turismo y Cultura, Daniel Scioli deja a miles de adolescentes de todo el país que participan del programa Jóvenes y Memoria,  sin la posibilidad de realizar el tradicional encuentro anual en el Complejo Hotelero de Chapdmalal.

En esta misma línea, el presidente Milei ya advirtió que vetará la ley de Financiamiento de las Universidades Nacionales que fue aprobada la semana pasada en el Senado; cercenó el Derecho a la Información y, en un recinto prácticamente vacío y sin audiencia mediática,  presentó el presupuesto ante la Cámara de Diputados y puso énfasis en los recortes que deberán hacer las provincias y la función que cumplirá el Estado que sólo tendrá bajo su órbita el lograr el déficit 0, el pago de la deuda externa y la seguridad. Salud, educación, vivienda, jubilaciones,  Humanidad, bien gracias.

En concreto, ni una sola medida a favor de la población general. Hace unos cuantos años atrás el recordado Hugo Midón estrenó una comedia musical, que se repuso hace poco, a la que llamó “Derechos Torcidos”. Corrían los años ´90 y también los derechos de lxs que menos tienen se encontraban avasallados. Hoy ya ni siquiera están torcidos, los están haciendo desaparecer.

Para quien ha mudado su vida al territorio digital y entiende que la vida sólo es aquella instancia que transcurre entre lo que se postea o repostea y la incidencia que puede provocar lo que allí se dice en sus seguidorxs, en el territorio analógico vivir se ha tornado una odisea no sólo en términos económicos, sino también en términos de dignidad y humanidad.

Debilitar lo poco que queda del Estado de Bienestar en nuestro país, degradar la calidad de vida de un importante sector de la población, apuntar al corazón de los más vulnerables y romper todo lazo solidario y sororo en pos del odio, la división, el individualismo y las falsas libertades resultó, al menos hasta el momento, una práctica de instalación de verdades relativas y de poder de acumulación.

En su Panfleto desde el planeta de los simios el español Manuel Vázquez Montalbán (2000) se refería a “el cansancio democrático, como si la fórmula democrática (…) estuviera en fase de autoeliminación por cansancio social» y que su consecuencia no tenía que ver con la llegada del fascismo sino en que “los marginados no son ya sólo los que limpian parabrisas o duermen en los bancos sino todos los que no están en ese pequeño grupo que domina el cotarro social y económico y que son los que lo dominan absolutamente todo». En Argentina parecen unirse ambos.

Represión, vetos a leyes sancionadas, achique absoluto del Estado, prohibición de realizar huelgas, quite de derechos a las mujeres, intervención de universidades, desprecio a las niñeces y jubiladxs no es más que la instalación sin prisa y sin pausa de un totalitarismo que sólo podrá ser derrotado con la construcción de nuevas hegemonías que puedan escuchar las necesidades reales del pueblo, empatizar con ellas y volver a ofrecerles la posibilidad de soñar, de crecer, de desarrollarse y de sentirse digno de ser humano.

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