Entrevista al filósofo italiano en el marco de la Jornada Federal de Lucha en Plaza de Mayo
ROCCO CARBONE: «TENEMOS QUE SER CAPACES DE EMPALMARNOS EN UNA LUCHA UNITARIA»
Por Ana Belén Marrello
Rocco Carbone es científico del CONICET y se ocupa de «cuestiones filosóficas», como se definió en la esquina de Avenida de Mayo y 9 de Julio, en un día caluroso, rumbo a la Jornada Federal de Lucha. Es profesor universitario y milita en el Partido Comunista de la Argentina.
Convocada por ambas CTA, junto a la UTEP, sectores de la CGT, Organismos de Derechos Humanos, espacios religiosos, pymes, productores yerbateros y organizaciones políticas y jubiladxs, entre otros, se llevó a cabo ayer jueves 5 de diciembre una Jornada Federal de Lucha en Plaza de Mayo contra las políticas de Javier Milei. La confluencia, para reclamar contra las políticas de ajuste y de hambre del gobierno nacional fue multitudinaria tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en otros puntos del país.
“Tengo una gran expectativa porque es una jornada de lucha. Estamos movilizados, estamos luchando en contra de este gobierno que a sí mismo se dice gobierno libertario pero ya, a esta altura, sabemos que no lo es. Que esa palabra es un ‘engaña pichanga’. Estamos frente a un poder fascista, que está encuadrado y empalmado con otros poderes del mismo estilo en toda América Latina y una parte conspicua del mundo, y el campo nacional y popular me parece que está entendiendo, ha entendido efectivamente este monstruo que gobierna la Argentina y qué es lo que quiere hacer con nosotros: apropiarse de la riqueza de la clase trabajadora, de los laburantes y las laburantas y, al mismo tiempo, reconvertirnos en esclavos del siglo XXI», definió Carbone.
Y agregó: «Así gobiernan el país para destruir al país, para destruir el estado de lo social, el estado de lo común y ponerlo a disposición de las burguesías locales, y también de otra clase social, que es una suerte de aristocracia tecnológico financiera global que podemos identificar inmediatamente en figuras como Elon Musk, que ahora va a ser un funcionario del gobierno de Trump. Bueno, me parece que estamos luchando en contra de ese poder y estamos poniendo de nuevo, en la vida en común, en la vida emancipada del campo nacional y popular una bandera, una piedra para que no avancen más de lo que están haciendo”.
Hay un evidente descontento, enojo, inclusive de personas que han votado al gobierno de Javier Milei, y que se arrepienten. Pero el campo nacional y popular no está pudiendo capitalizar ese descontento. ¿Cómo ves una posible salida?
Cada vez que el campo nacional y popular se moviliza, me parece a mí que formula una gran práctica pedagógica. Explicar para nosotros mismos, para el propio campo nacional y popular y también a todos los ciudadanos y ciudadanas que pudieron votar hace un año engañados por este nuevo fenómeno, hoy en día me parece que están modificando esa percepción y esa voluntad de votarlo hace un año y, con este modo pedagógico tenemos que ser capaces de convencer a otros, que no somos nosotros, para que integren nuestro campo, para que puedan volver y efectivamente ubicarse en la senda de la emancipación para que esa experiencia dure lo menos posible. Porque en la Argentina, cuando decimos el campo nacional y popular estamos diciendo un poder emancipatorio que constituye la mitad del país y que en algún momento va a volver a gobernar el Estado, a gobernar la sociedad y a gobernar el mundo desde la Argentina bajo un precepto humanista. Entonces, me parece que es un campo abierto incluso respecto de sus compañeros o compañeras, sus ciudadanos y ciudadanas que pudieron haberse equivocado, porque nos equivocamos. Y, además, son poderes engañosos los que gobiernan la Argentina en este momento porque tienen la retórica del cambio. Y si uno piensa, ¿cuál es el sujeto social que ha cambiado al mundo a lo largo de la historia de la humanidad? Las clases populares, el sujeto trabajador, que con su propio trabajo modifica el mundo, modifica la realidad. Y cuando viene un político opaco como Milei al comienzo cuando estaba en campaña o como Macri que te hablan del cambio, pueden a través de sus engaños efectivamente captar a muchos sectores de la clase trabajadora que caen en ese engaño, porque estos tipos de poderes políticos, de cuadros políticos engañan permanentemente bajo la forma del uso masivo de las redes sociales, bajo el uso masivo del celular, bajo una manera engañosa del relato, de la retórica, y nuestro campo es un campo abierto y entonces, con nuestra forma pedagógica tenemos que ser capaces de aceptar a esas personas que tienen bronca, que están enojadas, porque somos más pobres, más controlados, más esclavizados, y que pueden volver desde dónde se desprendieron en un momento si lo votaron. Vamos a terminar en Plaza de Mayo encontrándonos en la gran marcha, la gran ronda de Madres de Plaza de Mayo. En fin, esperamos esos ciudadanos y esas ciudadanas a que vuelvan acá porque han salido por un momento. Entonces, pueden volver porque este es el lugar que les corresponde: la emancipación.
¿Considerás que es necesaria esta unidad en la diversidad y dejar de lado los sectarismos?
Indudablemente, porque nuestro campo es un campo fraccionalista, diverso, disidente. Este campo, donde laten las disidencias, las diferencias, es un campo abigarrado. Entonces me parece que tenemos que ser capaces de empalmarnos en una lucha unitaria. Cuando decimos unidad nombramos una fuerza de nuestra clase social, la clase trabajadora. Y esa clase, ese fraccionalismo, permite lo abigarrado, la diferencia, la disidencia. Que cuando se pone estado de movimiento puede confluir en una idea, y esa idea es la gran idea de emancipación, que luego también encuentra sus cuadros representativos para ubicarse en el Estado, en una dirección, en un Ministerio, en un sindicato. En fin, estamos aquí, estamos luchando. Todavía no han podido con nosotros y nosotras.