PERPETUA PARA EL TRANSFEMICIDIO DE MARCELA CHOCOBAR
Por Amarú Varela
Hoy se conoció la sentencia por el crimen de odio contra Marcela Chocobar, ocurrido el 6 de septiembre de 2015 en Río Gallegos.
Las últimas personas que vieron a la chica salteña con vida aseguraron que luego de salir del Pub Russia, ubicado en el centro de la localidad santacruceña, subió a un auto rojo, y desde allí su familia no supo más de ella.
La última noche de Marcela.
Según los testimonios de los imputados, luego de encontrarse en una cabaña en las afueras de la capital, salieron a divertirse y terminaron en un pub del centro. Allí, conocen a Marcela y “la levantan” en la puerta. Dijeron que ella les ofreció sus servicios sexuales y que por eso habían ido todos a la cabaña, no sólo los dos condenados, sino otros hombres, como el periodista José Laza, que luego fueron absueltos en la causa.
Según Oscar Biott, ella les reclamó el pago por su trabajo y ante la negativa, decidió irse con Biott en el auto Renault 9 rojo nuevamente a Río Gallegos. Él relata que luego de una discusión, ella le saca la llave de su auto y la tira, y por eso él se baja y la golpea hasta dejarla tirada, aunque ella “tenía signos vitales”, igualmente la abandonó.
Estas fueron algunas de las contradicciones en las declaraciones que llevaron a los jueces de la causa a llegar a la certeza de que Oscar Biott la había matado y Ángel Azzolini había colaborado con él luego del hecho.
Biott, no sólo tenía rastros de defensa de Marcela, como rasguños en el cuello y sangre en su ropa y manos, sino que también dijo que había quemado prendas de vestir de ella. Azzolini llevaba en su mochila un cuchillo y líquidos inflamables para deshacerse del cuerpo.
A Marcela la descuartizaron y sólo pudieron recuperar el cráneo en un baldío de la zona ochos días después de su desaparición. El resto de su cuerpo nunca apareció.
Azzolini, buzo gris, y Biott, saco marrón, fueron condenados por el transfemicidio de Marcela Chocobar.
La Sentencia
Ayer, la Cámara en lo Criminal de la Primera Circunscripción Judicial, condenó a Oscar Biott a prisión perpetua por encontrarlo autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por odio a la identidad de género de Marcela.
Además, se condenó a Ángel Azzolini a la pena de 6 años por encubrimiento agravado, pese a que los doctores Salvidia y Muriete, en representación de la Fiscalía, habían pedido también para él prisión perpetua, ya que consideraban que había actuado como partícipe necesario del crimen. Azzolini ya cumplió la mitad de la pena, por lo que le resta cumplir otros 3 años de prisión efectiva, si es que no se le otorga algún beneficio para recuperar su libertad.
En el juicio se hizo referencia al testimonio de Paola Juárez, ex pareja de Biott, donde resalta la habilidad de su ex novio para la faena de animales. Biott, al declarar, dijo que poseía una katana en la cabaña que compartía con Azzolini y tenía conocimientos de artes marciales y armas blancas.
Justicia por Marcela
Varias fueron las movilizaciones organizadas para pedir Justicia por Marcela. Además de las que surgieron de la propia familia y allegados -en Río Gallegos-, ATTA ( Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros) y FALGBT (Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans) se plantaron frente a la Casa de Santa Cruz en Buenos Aires pidiendo por el esclarecimiento del caso.
A más de tres años del crimen de odio contra Marcela, su mamá sigue insistiendo en que le digan dónde está el cuerpo de su hija: “Devuélvanmela, necesito tener un lugar a donde ir a llorarla en paz”.
Basta de transfemicidios.
Basta de travesticidios.
Basta de femicidios.