PERDÓN QUINO, PERDÓN MAFALDA
Por Claudio Corriés
Pulula en las redes antisociales una nueva y edulcorada Mafalda.
Convirtieron a una niña rebelde, anti guerra, cuestionadora de todo lo que la rodeaba, en una especie de manual de autoayuda gráfica, plagada de florcitas, deseos de felicidad y sonrisas. La Mafalda de las redes no cuestiona nada, sólo sonríe.
¿Qué diría Mafalda frente a las guerras que nos azotan, frente a los discursos de odio, frente a la pobreza? No se sabe. En las redes y en los grupos de wathsapp solo dice “feliz dia”, “que tengas una hermosa semana”, “hoy es el mejor día para comenzar tu camino hacia la felicidad”.
Cada salame al que se le ocurre una frase –por más boba que sea- la ilustra y la publica creyendo que con la imagen de Mafalda se convierte mágicamente en algo inteligente y genial. ¡Lo peor es que hay demasiadas personas que lo creen!
La pereza de pensamiento que nos agrede desde la tele y especialmente desde las redes, banaliza todo y ataca el cerebro de manera devastadora. Quizás sea necesario, señores y señoras, antes de publicar o reenviar frases bienpensantes con dibujo recortado de Mafalda, tomarse un ratito para leer la creación de Quino, su cuestionamiento al sistema, su ácida crítica social, su promoción del pensamiento.
Y si les parece –allá ustedes- que la autoayuda es el camino: por favor, no se lo imputen a Mafalda ni mucho menos a Quino. Pongan, debajo de la frase “tú eres capaz de vencer las dificultades con sólo proponértelo”, firma y foto. Así sabremos quién cree, todavía, en esas lecciones de urbanidad sometida, meritocracia berreta y reverencia al autopercibido “sentido común”, que ambos – Mafalda y Quino- se dedicaron a dinamitar.