NUESTRO HOMENAJE, DESDE PPV, A CARLOS ALBERTO SOLARI EN SU CUMPLEAÑOS NÚMERO 68
Michelle Foucault, en su tesis sobre la salvación, deja bien en claro que el sujeto necesita de la existencia del otro -el que no nos deja ser- y del mediador, la guía. La salvación y la libertad son captadas en el inconsciente colectivo desde la necesidad de intervención del otro como mediador, un ente conformado por los pares y aquellas personas o expresiones en carácter de ídolo que se transforman en héroes o antihéroes -como el Indio-, salvadores que pululan en medio del espacio vacío que dejó la carencia familiar, institucional y estatal (la Argentina Neoliberal de los ’90).
El Indio siempre estuvo ahí (sea entre bambalinas setentosas, en el under porteño de los ‘80, en estadios noventosos donde afuera se reprimía de lo lindo y ahora en grandes campos que se llenan de familias hasta generar un Tsunami humano) operando frente a la mentira del discurso hegemónico, autogestionando el arte como un francotirador de la cultura rock.