Documento tras la negativa al acuerdo con el FMI
«LA VUELTA DEL FMI A LA ARGENTINA; ¿CÓMO LLEGAMOS HASTA AQUÍ?»
Por PPV
Les diputados del Frente de Todos que se abstuvieron o votaron en contra del acuerdo con el FMI publicaron un documento colectivo en el que se fundamentó la postura que tuvieron en el recinto.
Es un documento de 15 carillas que advierte en sus conclusiones que el programa acordado con el organismo implica como riesgo la implementación de «un plan de ajuste», lo que considera «completamente desatinado» para «las actuales circunstancias del país».
En el punto 2 se alerta sobre las consecuencias que traerá el acuerdo dado que «los programas del Fondo no son apropiados para promover el crecimiento ni tampoco para controlar la inflación».
Además, indica: «Lamentablemente, la propia realidad económica, política y social que va a vivir la sociedad argentina en los próximos tiempos, va a imponer la exigencia de su revisión ante la ausencia de racionalidad en su formulación».
«Nuestra fuerza política puede dar testimonio de que siempre tuvo que hacerse cargo y pagar las deudas que tomaron los gobiernos de signo político e ideológico opuesto.(…) El problema no es firmar con el FMI. Está claro que si tenemos una deuda con el Fondo tenemos que firmar un acuerdo con ese organismo. El problema, entonces, no es firmar. El problema es qué se firma», indica el documento en el punto 3.
En las últimas definiciones, el pronunciamiento señala que la causa judicial por las responsabilidades penales de la deuda contraída en 2018 exige «una actitud y un concepto diferente de estrategias de negociación», al tiempo que subraya que «el tema más importante» es «quién va a pagar esta deuda», a la que define como «irregular», dado que «buena parte de la misma fue fugada del país».
En relación a las consecuencias del acuerdo para los próximos años, sostiene que «no asegura la sostenibilidad» luego de 2025 ya que -una vez cumplido el período de gracia- el cronograma de pagos al Fondo coincidirá «con las amortizaciones de deuda a los acreedores privados».
En el documento también hay varios pasajes donde se cuestiona al ministro de Economía, Martín Guzmán, y al equipo negociador.
Al respecto, se resalta que “dadas las gravísimas irregularidades del inédito acuerdo stand by de 2018, el Gobierno argentino debería haber optado por una negociación ‘dura’ que procure extender los plazos de devolución por encima de los reglamentos vigentes en el FMI, eliminar la sobretasa de interés y exponer ante los argentinos y argentinas y ante todos los foros internacionales posibles, no solo aquellas gravísimas irregularidades del préstamo otorgado a Mauricio Macri, sino también el carácter y objetivo estrictamente político que tuvo dicho préstamo”.
“Lejos de ello, el equipo negociador del Gobierno desarrolló una estrategia de ‘amabilidad’, secretismo, hermetismo, confusión, y desinformación en las negociaciones; solo explicable por la difundida creencia de que estábamos ante un ‘nuevo’ Fondo Monetario Internacional que sería seducido por la pericia académica y los ‘buenos modales’ de los negociadores e interlocutores argentinos”, criticó.