Desguace en las políticas de género y diversidad
LA VOZ DE UN RAYO
Por Beatriz Chisleanschi
Nada debería sorprendernos, el Javier Milei candidato lo advirtió, se encargaría de desmantelar todos los derechos que, a lo largo de tantos años de lucha, conquistamos las mujeres. Lo ratificó apenas asumió la presidencia con la eliminación del Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad. Y lo confirma cuando se autodefine como un “topo” que viene a destruir al Estado.
Nada debería sorprendernos. Pero, no podemos evitar indignarnos y preocuparnos.
Este fin de semana, entre los 2.300 telegramas de despido que llegaron a trabajadorxs del estado, se encontraban los correspondientes a áreas destinadas a diseñar políticas a favor de la mujer y diversidades y al organismo encargado de la atención de mujeres víctimas de violencia de género conocido como “el 144” por el número de teléfono que se debe marcar para pedir ayuda.
Suman, al momento, 925 despidos del otrora Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad creado por Alberto Fernández y reconvertido por Javier Milei, apenas asumido, en la Subsecretaría de Prevención de las Violencias.
De todos ellos, 240 corresponden a la primera etapa, 685 a este fin de semana, es decir el 85% de lxs trabajadorxs del área resultaron cesanteadxs con aspiraciones a llegar al 100% es decir, la eliminación total del ex ministerio.
En septiembre del 2023 la línea 144 cumplió 10 años. Una línea que se creó con el fin de estar disponible las 24 horas de los 365 días del año para dar contención psicológica, ayudar a sanar o dar información sobre derechos, en definitiva, sostener a la mujer víctima de violencia de género.
Entre el año 2013 y el primer semestre del 2023 dicha línea recibió 920.050 llamadas por violencia psicológica, económica y patrimonial, simbólica, física y sexual. La contención era inmediata. Ahora esas mujeres quedarán desprotegidas.
A la ya inhumana y misógina medida tomada por el Ministerio de (in) Justicia se le suman las expresiones del titular de esa cartera, Mariano Cúneo Libarona y la del vocero presidencial, Manuel Adorni.
“Hemos despedido al 85% de los empleados del ex Ministerio de la Mujer. Los restantes pasarán a cumplir funciones dentro de la órbita de la Dirección de Protección a la Familia, y asistirán a TODOS los argentinos que atraviesen una situación de violencia y riesgo”, señaló el ministro de Justicia desde su cuenta de X.
Gritar TODOS (así se comprende en el lenguaje digital a la escritura con mayúscula de imprenta, como un grito) implica desconocer que hay un tipo de violencia específica que radica sólo en el hecho de ser portadora del género femenino, travesti, trans o lesbiana.
No es lo mismo el asesinato de una mujer en un asalto que ser violentada por un varón que llega a extremos de matar o golpear física o psicológicamente sólo por el hecho de ser mujer.
No es lo mismo que cuatro lesbianas mueran por un incendio casero producido por una estufa mal conectada que tirar una molotov por odio a las mujeres que se aman.
No es lo mismo una persona travesti o trans que fallezca porque tuvo un accidente a que la maten o violenten sólo por su autopercepción de género.
Claro que no es lo mismo, por tanto el TODOS de Libarona no hace más que negar la perspectiva de género y retroceder en los derechos conquistados. También fue Milei quien manifestó su intención de volver a la Argentina de 1930 y es a esa época a la que pretende llevar los derechos de las mujeres y diversidades, que es lo mismo que decir, carecer de derechos.
Pero, Manuel Adorni fue más allá aún y utilizó, en su conferencia de prensa, un término que a la mayoría de la sociedad argentina le recuerda la noche más negra del país, se refirió a que “del total de los 1.100 empleados que trabajaban en ese Ministerio (por el Ministerio de la Mujer) al 10 de diciembre, el 85% ya fueron eliminados”, palabra que reiteró una y otra vez “eliminados”.
Eliminar, eso parece ser lo que busca este gobierno. Aupado en la democracia busca eliminar los Derechos Humanos; eliminar las garantías de vida; eliminar la dignidad; eliminar las conquistas laborales y sociales; eliminar el país y volver a ser colonia.
En el día de ayer, martes 1º de julio, organizaciones de mujeres presentaron ante el Poder Judicial una demanda donde solicitan se informe cómo hará el gobierno para prevenir la violencia de género. La presentación judicial realizada por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), Ni Una Menos (NUM), la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (Fundeps), Mujeres por Mujeres (MxM) y la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) exige “claridad sobre cuál será el organismo encargado de dar cumplimiento a las obligaciones legales en materia de violencias; cuáles son los programas de prevención, asistencia y acceso a la justicia que seguirán vigentes; y sobre todo cómo dará cumplimiento a las obligaciones asumidas por normativas y tratados internacionales a los que Argentina ha adherido. En particular, preguntan cuál será el organismo encargado del cumplimiento de la Ley Nacional 26.485 de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, dado que hasta la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género habría sido desmantelada, con la última ola de despidos anunciadas este fin de semana. La misma incertidumbre se plantea frente a la Ley Micaela y la de patrocinio jurídico gratuito para víctimas de violencia de género” tal como explica el periódico Página 12.
“De la montaña se escucha la voz de una rayo/Es el relámpago claro de la verdad. En esta vida santa que nadie perdona nada/Pero si una mujer, pero si una mujer/Pelea por su dignidad” canta Lila Downs.
Las mujeres aprendimos a defender nuestros derechos y no habrá quien pueda frenar el relámpago claro de la verdad porque hace tiempo que, contra viento y marea, sabemos luchar por nuestra dignidad.
No habrá decisión política que impida seguir extendiendo redes sororas, amorosas y abrazadoras. Nunca Más.