LA LEY ESI ENTRE CANÍBALES
LA LEY ESI ENTRE CANÍBALES
Por Beatriz Chisleanschi (*)
La Ley de Educación Integral, conocida familiarmente como ESI, fue sancionada en el año 2016 y reglamentada con el número 26.150 luego de ser aprobada por el Congreso el 4 de octubre de ese año por una abrumadora mayoría en el Senado con 54 votos a favor y uno en contra. Algo similar sucedió con la media sanción en la Cámara Baja que, de los 169 legisladores presentes sólo hubo un voto en contra.
Como toda ley, ésta no salió de un repollo sino que fue amasada tras muchos años de lucha en la calle, especialmente, por parte de los movimientos feministas y de diversidades que entendían que la sexualidad debía saltar la mirada meramente biologicista para comenzar a entenderla como una integralidad y ese cambio debía partir del ámbito educativo. Pues, como dice la pedagoga y una de las principales impulsoras de esta Ley, Graciela Morgade, “toda educación es sexual”.
Sostenida en la corriente de las Pedagogías Críticas y ancladas en leyes nacionales e internacionales, ordenanzas y programas diversos, la Ley ESI nunca fue concebida como apenas una herramienta o una materia más dentro de los planes de estudios, sino que su aplicación debía ser de manera transversal a cada uno de los espacios curriculares en cualquiera de los niveles (inicial, primaria, secundaria, terciario y universidad).
¿Cuál era, y es el objetivo de la Ley ESI? Garantizar que todxs lxs estudiantes que asisten al sistema educativo puedan recibir Educación Sexual Integral en todos los ámbitos educativos ya sean de carácter estatal, privado, cooperativo o mixto.
En el año 2018 el Consejo Federal de Educación (CFE) que conforman el ministro (hoy secretario) de Educación Nacional y lxs ministrxs de cada una de las provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, evaluó la importancia de conformar Equipos de Referentes ESI en todas y cada una de las escuelas, los cuales son constituidos por docentes de los establecimientos (función que siempre fue ad´honorem, al menos en el ámbito de CABA) y la creación de la Coordinación General de Educación.
¿De qué se trata la ESI?
La ESI se sostiene en base a 5 ejes: el cuidado del cuerpo propio y ajeno; la valoración de la afectividad; la diversidad; el ejercicio de derechos y la perspectiva de género. Su aplicación ha demostrado que no sólo ha cambiado la mirada respecto a la sexualidad y la perspectiva de género a aquellas generaciones que crecieron con la implementación de esta Ley en sus escuelas, sino que habilitó espacios para que muchxs niñxs y adolescentes puedan denunciar situaciones de abuso o maltrato o puedan encontrar contención y sentirse acompañadxs en los procesos de transición por el cambio de género o porque definieron su identidad sexual por fuera de la normalizada que es la hetero cis.
Pero, también permitió hablar de bullyng, grooming, sexting o de la importancia del consentimiento, sin descuidar los Métodos Anticonceptivos (MAC) o del uso de preservativos para evitar las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) o, como señalan algunas corrientes las Infecciones de Transmisión Genital (ITG) para no cubrir con un manto de negatividad algo tan bello como el sexo. Sólo por nombrar algunos de los tantos aspectos en los que interviene la ESI.
La ESI entre caníbales
La explicación brindada más arriba se realiza, simplemente, con el fin de esclarecer aspectos que aparecen confusos en las personas que no tienen una idea clara respecto a la ESI e incluso, de muchxs periodistas o comunicadorxs que se refieren a ella con total desconocimiento.
Pero, quienes sí la conocen bien y saben de su necesidad y eficiencia son la ministra de Educación de CABA, Mercedes Miguel y el secretario Nacional de Educación, Pablo Torrendel ambos con una amplia formación en materia educativa y egresadxs de la Universidad Católica, en periodismo la primera y en Ciencias de la Educación el segundo. Ambxs montados en la idea de “adoctrinamiento” y “transmisión de ideología de género” avanzar, o intentan avanzar, con hechos de censura.
Apenas iniciado el receso escolar de verano, el Ministerio de Educación de CABA informó que los contenidos relacionados con la ESI iban a ser sometidos a una “revisión exhaustiva” y analizados de manera “neutral” y que tal decisión alcanzaba a “todos los documentos, imágenes, videos, cursos, actividades y bibliografía de esta materia”.
Mientras esto sucede, los contenidos ESI que se encontraban disponibles en las plataformas del Gobierno de la Ciudad “quedan inaccesibles”, tal lo anunciado oficialmente.
¿Casualidad que haya sido en esta época del año donde lxs docentes lo único que quieren es descansar física y mentalmente de toda la intensa actividad y compromiso que implica el ejercicio profesional? Claramente, no. Pero, llama la atención esta medida siendo que la propia Ciudad de Buenos Aires ha sancionado sus propios programas, reglamentaciones y leyes a favor de la ESI.
Días previos a la culminación del ciclo lectivo hubo un intento, de parte de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, de prohibir libros que habían sido distribuidos, como parte de un programa de lectura, en las bibliotecas de las escuelas de la Provincia de Buenos Aires y que afectaba a las autoras Dolores Reyes, Sol Fantin, Gabriela Cabezón Cámara y Aurora Venturini. Bibliografía a la que la vicepresidenta consideró «que exaltan la pedofilia y sexualizan a los niños». Cual boomerang lo que logró esta intencionalidad es que los libros a los que se hacía referencia se agoten en las librerías o, al menos, cueste encontrarlos.
Lo mismo sucedió en estos primeros días del 2025 donde, por decisión del Gobierno Nacional, se bajó de la plataforma Educ.ar la canción del grupo Canticuénticos “Hay secretos” un tema que invita a lxs niñxs a denunciar las situaciones de abuso sexual. Luego de la gran presión que hubo, especialmente a través de las Redes Sociales donde una y otra vez se escuchaba la canción, “Hay secretos” volvió a la plataforma Educ.ar. Más, no fue lo único que se bajó de allí, también se eliminaron productos audiovisuales, muchos que fueron realizados por el canal Paka Paka, un cuento de, la siempre presente, María Elena Walsh, una obra del pintor Antonio Berni o materiales que sirven como herramienta didáctica para abordar el grooming, la prevención de HIV-sida o los diferentes métodos anticonceptivos.
“Entre caníbales”, canta Soda Stéreo, “Mientras te muevas lento/Y jadees el nombre/Que mata”.
La ESI es también un campo de batalla que hoy se encuentra entre caníbales que esperan los movimientos lentos para dar el zarpazo final.
Ninguna conquista es eterna y todo indica que el 2025 traerá, entre otras, la agudización de la lucha por preservar el Derecho a la ESI y esto será responsabilidad de docentes, estudiantes y comunidad educativa en su conjunto.
A diferencia de la canción de Soda Stereo, no se deberá esperar el tiempo para que desmenucen la ESI. La lucha por preservarla deberá llevar como bandera el proyecto político emancipatorio que encaró, al menos como derecho, desde el 2006.
(*) Lic. en Ciencias de la Educación. Diplomada en ESI