LA JUSTICIA INDEMNIZÓ A UNA MUJER POR ACOSO SEXUAL EN EL TRABAJO
Por Amarú Varela | @AmaruLaw
La Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires emitió un fallo que sienta precedente sobre acoso sexual en el mundo del trabajo.
El tribunal, compuesto por los magistrados Miguel Pérez, Diana Cañal y Alejandro Perugini resolvió que es indemnizable el daño material y moral sufrido por mujer de 22 años que fue despedida de su trabajo, luego de haber sufrido acoso sexual y hostigamiento por parte de su superior jeráquico.
Todo comenzó en 2011, cuando la víctima -cuyos datos se mantienen en reserva- ingresó a trabajar en una panadería ubicada en la zona de Barracas, y pocos meses después empezó a vivir lo que para ella fue “un calvario”.
Al principio su jefe la miraba de manera “insistente”, hasta que luego la situación se tornó cada vez “más perturbadora” debido a las conductas reiteradas de acoso. De la mirada, el jefe comenzó con tocamientos e improperios, que ella rechazó desde el primer momento. Pese a intentar impedir la situación, era cada vez peor, ya que el acosador continuaba con sus “actitudes persecutorias”.
Meses después, su superior aprovechándose de la situación de poder y control que ejercía sobre ella, la obligó a acompañarlo a hacer un reparto por la zona de San Telmo, donde él se propasó físicamente, dejándola con una crisis emocional de llanto y angustia que la llevó luego a abandonar su puesto de trabajo.
La pericia médica a la cual fue sometida la víctima -para poder evaluar el daño y calcular la posterior indemnización- informó que presentaba una “reacción anormal neurótica con manifestación de grado II, la cual le generó una incapacidad del 10%, compatible con el abuso sufrido”.
Técnicamente, el acoso sexual es de difícil prueba, pero en este caso fue claramente acreditado, por los dichos de la mujer y además por los testigos que concurrieron al juicio, entre ellos otras compañeras de trabajo de la denunciante y clientes que atestiguaron haber presenciado los hechos de acoso y hostigamiento hacia las empleadas.
Con una sentencia ejemplificadora, el Tribunal condenó al empleador abusador a reparar no sólo el daño material por el despido, sino además el daño moral por haberla acosado y hostigado, aprovechándose de su rol de superior jerárquico. La cifra superó el medio millón de pesos.
No es No.
Queremos ser libres.
Basta de Acoso en el Trabajo.