LA CTA-T PROPUSO UN AUMENTO SALARIAL DE EMERGENCIA Y MEDIDAS PARA LA REACTIVACIÓN DE LA ECONOMÍA
Por Ana Belén Marrello
En un escenario de crisis económica, complicado por la pandemia mundial de COVID-19 y tras cuatro años “de especulación financiera, fuga de divisas y ajuste del gobierno macrista”, la central que conduce el docente y diputado nacional Hugo Yasky planteó una serie de medidas “para inyectar recursos que generen una tonificación de la actividad económica y una recuperación, sobre la base de privilegiar fundamentalmente a las pequeñas empresas y al cooperativismo como factores de la reactivación”.
Luego de una reunión mantenida la semana pasada con el ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, la central obrera expresó la necesidad de que el gobierno nacional disponga un aumento general de salarios, a cuenta de las paritarias, con una suma de entre 5000 y 7500 pesos, en una o dos cuotas. También propuso fomentar un plan de empleo, con eje en las Pymes y cooperativas, a través de la inversión en emprendimientos de obra pública como construcción de viviendas, tendido de redes cloacales y reforestación para mejorar las condiciones del medio ambiente.
Por otro lado, el plenario nacional de Secretarias y Secretarios Generales sugirió redefinir los tiempos acordados en el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil para que el 35% de aumento pautado se complete antes de septiembre. Con la idea de aplicar, luego, la cláusula de revisión para superar la inflación “tal como ha sido el compromiso del gobierno. Los planes de empleo e instrumentos de ayuda social deberán recomponerse proporcionalmente a los ingresos de los sectores asalariados”, aseguraron.
En cuanto a lxs jubiladxs y pensionadxs, la central planteó un incremento de emergencia de forma proporcional al de les trabajadorxs activxs.
Mientras que para les jóvenes que estén dentro o fuera del sistema educativo formal, la CTA propuso ampliar la oferta de formación profesional. “Se puede hacer a través de la capacidad que tienen las organizaciones sindicales en lo que se denomina la formación bajo el concepto del ‘saber hacer’”.
Por último, les representantes de les trabajadorxs manifestaron la necesidad de que además del control de precios, se adopten otras políticas públicas que permitan combatir las prácticas abusivas de los formadores de precios. “Se debe terminar la permanente erosión de los salarios por parte de sectores monopólicos que pretenden que los argentinos compremos alimentos a valor dólar cobrando nuestros salarios en pesos. Es inadmisible que las grandes corporaciones pretendan retacear la información que el Estado les reclama para poder detectar distorsiones en la cadena de valor”, subrayaron.
En el mismo sentido, enfatizaron la necesidad de congelar el cuadro tarifario, energético y de servicios “hasta tanto existan instrumentos de segmentación que hagan posible definir escalas de aumento que sean equitativos”.
Al cierre de esta nota, la central tenía un pedido de reunión con el presidente de la Nación Alberto Fernández.