El golpe en Brasil- Entrevista a Eric Nepomuceno, periodista brasileño y de Página 12-.
“HA SIDO EL GOLPE PERFECTO, EL CRIMEN PERFECTO”
Por Daniel Bello y Miguela Varela
Fotografía: Cecilia Markic
El pasado 29 de julio, el Instituto PATRIA y la embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Argentina organizaron un homenaje para recordar al ex presidente Hugo Rafael Chávez Frías, a 62 años de su nacimiento.
Estuvieron presentes el parlamentario del Mercosur Agustín Rossi, el embajador venezolano Carlos Martínez Mendoza, y los periodistas Stella Calloni y Luis Bruschtein en tanto que Cristina Fernandez de Kirchner arribó desde El Calafate para estar presente en dicho homenaje.
Entre los asistentes también se encontraban Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto junto al ex secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda.
Eric Nepomuceno, periodista brasileño y de Pagina 12, fue invitado por Bruschtein a tomar la palabra mientras se aguardaba la llegada de CFK; las primeras palabras del periodista brasileño fueron tajanates y clarísimas en su concepto:
“Argentina hoy es Brasil doblado al castellano, como Brasil es Argentina doblada al portugués; pero hay una diferencia fundamental aquí Mauricio Macri llegó donde llegó por los votos, Michele Temer no obtuvo un sólo voto para estar dónde está. Esa es la diferencia clave”.
Estas palabras fueron el disparador para esta entrevista que se enmarca en la realidad de Brasil y sobre el golpe de Estado que propiciaron al gobierno de Dilma Rouseff las fuerzas conservadoras, sobre el rol de los medios hegemónicos y en la posibilidad de concluir con un proceso de unidad latinoamericana que tuvo en su génesis a Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Lula Da Silva.
¿En qué estado se encuentra el proceso contra Dilma que impulsa Serra para destituirla?
La verdad es que José Serra participa, y muy activamente, del golpe institucional, pero no es quien lo impulsa. Son muchas y variadas las fuerzas. El golpe nace al día siguiente de la reelección de Dilma Rousseff, en octubre del 2014, cuando el derrotado Aecio Neves, del mismo partido – el PSDB, Partido de la Social Democracia Brasileña, que ni es social y mucho menos demócrata, tratan de impugnar el resultado del voto popular soberano. Recuerrieron al Tribunal Superior Electoral, a la Corte Suprema, a todo. Hasta que encontraron, ya en 2015, en el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, del PMDB, aliado inconteste del PT, y conocidísimo bandolero (fue apartado tanto de la presidencia de la Cámara como tuvo suspenso su mandato por la Corte Suprema), el gatillo perfecto para disparar el tiro de gracia no solo en la presidencia de Dilma Rousseff, sino que de la democracia brasileña.
El proceso se encuentra en la etapa final. Ha sido el golpe perfecto, el crimen perfecto: acobertado por una farsa envuelta en el manto de un procedimiento previsto por la Constitución, y frente a los ojos cobardes de la Corte Suprema, de aquí a fines de agosto el golpe institucional será consumado. La complicidad de diputados y senadores que integran la legislatura de más bajo nivel ético, político, moral e intelectual desde la retomada de la democracia, en 1985, luego de 21 años de dictadura cívico-militar, quedará como marco histórico.
¿Cuál es la postura de Marina Silva?
Con relación a Marina Silva, digo que es un engendro más de un país sin consistencia política. Una especie de globo de ensayo ecológico-evangélico, cuya consistente es comparable a la de un flan de nubes. Personalmente, en su dubiedad, es cómplice del golpe.
¿Cuál podría ser la estrategia de Lula ante una posible destitución definitiva de Dilma?
Con relación a Lula da Silva, el mismo es víctima de una manipulación judicial sin precedentes, creo que lo que le queda por hacer es preservarse hasta 2018, cuando podrá probar hasta qué punto su potencial de mayor líder político brasileño sobrevivió. Dilma Rousseff, por su vez, termina de manera melancólica su carrera política. En buena parte, por su propia torpeza personal. Pero, por encima de todo, por la unión de los intereses más dramáticamente antipopulares de los últimos de cincuenta años: el capital, el empresariado, el agro y, de manera muy destacada, la dictadura de la imagen única, como decía Eduardo Galeano: la muy abjecta manipulación del muy sórdido sistema hegemónico de los medios de comunicación de mi país. Y, claro, por el muy fétido sistema político brasileño, que permite la existencia de 35 partidos políticos, de los cuales 28 con representación parlamentaria. O sea: es imposible intentar gobernar sin armar alianzas cuya única divergencia no es política o ideológica, sino la repartición de cargos, puestos y presupuestos. Es un campo en que las traiciones y chantajes brotan como hongos luego de la lluvia.
¿El aislamiento regional al que intentan someter a Venezuela, como en el caso del traspaso de la presidencia pro tempore del Mercosur, es un ataque directo al gobierno de Maduro o forma parte de una estratégica más compleja que apunta a debilitar al bloque?
Hay, evidentemente, un ataque al gobierno de Nicolás Maduro. Pero la cosa no termina en eso. Forma parte no de una estrategia de debilitar al bloque, pero de neutralizarlo casi que a un punto muerto. José Serra es una de las figuras más abjectas del actual escenario político que, gracias al golpe, se asoma al poder. Resentido, grosero, voluntarioso, compulsivamente vengativo. Sabemos todos que no hay reaccionario más brutal que un ex progresista. Bueno, José Serra tiene un pasado de izquierda que sería honroso si él mismo, en el presente, no se ocupara de ensuciarlo a cada minuto de cada hora de cada uno de sus sucios días. Reitero: no se trata de debilitar al Mercosur, pero de neutralizar a los BRICS (el bloque formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), borrar o congelas la UNASUR y ofrecerse en lecho de burdel a Washington y al gran capital global.
¿Qué tan factible es que el reflujo de la derecha en la región concrete su idea de llevar al resto a un Tratado de Asociación Transpacífico (TPP)?
En lo que dependa de Michel Temer y principalmente de su canciller, José Serra, no hay duda: el camino sería sumarse al TPP, abandonar cualquier vestigio de la política externa de Lula – que, a propósito, le dio a Brasil un lugar sólido en el escenario global -, volver a los tiempos de orbitar alrededor de Washington. La derecha volvió, y volvió con rabia. Suele ocurrir a los que salen del placard con ganas de recuperar el tiempo perdido.
Se está remilitarizando América Latina con la presencia de bases imperialistas: Misiones y Tierra del Fuego en Argentina y en Brasil, la base aérea de Alcántara, en el norteño estado de Maranhão.
¿Qué rol juega la NSA?
No sé. Nadie sabe. Pero seguramente no será algo positivo ni para Brasil, ni para Argentina…
CFK deslizó en el homenaje a Chávez, en el Instituto Patria, que para evitar un proceso que destruya los derechos ampliados bajo los gobiernos que se dieron en Argentina en los últimos 10 años debió haber existido una reforma de la Constitución Nacional.
¿Esto también alcanza a los organismos regionales creados en los últimos años teniendo en cuenta el intenso debilitamiento que están sufriendo frente a los últimos cambios de gobiernos en la región?
Creo que eso está cada vez más claro: debilitar los organismos regionales significa eliminar cualquier posibilidad de acciones conjuntas, de voces sumadas. Volveremos al aislamiento, al individualismo. Y, sabemos todos, es mucho más fácil dominar a uno que a varios.sumados y unidos…