EL APAGÓN
“Considero un deber político invitar a mis lectores a que adopten frente a los discursos cotidianos una sospecha permanente, de la que ciertamente los semióticos profesionales sabrán hablar muy bien, pero que no requiere competencias científicas para ejercerse”
Umberto Eco
Por Daniel Bello
Desde el lunes 1ro de octubre, Cablevisión oficializó la salida de Paka paka y CM de su grilla para que ingresen LN+ y Net TV, además envió Canal Encuentro al canal 64, que quedó perdido y entre medio de Discovery Chanel y National Greographic.
Ese movimiento de señales es la punta del iceberg que denota por parte de este gobierno la prioridad de los negocios por encima de los derechos y el trato a las audiencias como simples consumidores.
A esta altura, no es nuevo decir que el devaluado Ministro del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, miente.
Repasemos.
Construir La Mentira
En diciembre de 2015, a unos días de iniciar este gobierno fascista que ganó en elecciones democráticas (lo que demuestra que una cosa no asegura la otra), Paka paka y Encuentro estuvieron fuera del aire. A pesar de esto, en noviembre de ese año, Lombardi afirmó: “Están pensados los valores que vamos a defender, el valor de la pluralidad, la tolerancia, el respeto y la diversidad, y mucha gente que ha tenido voz la seguirá teniendo, porque construiremos un futuro para todos de verdad, no para unos que excluyan a los otros».
En marzo de 2016, Lombardi había asignado nuevos directores y para diciembre del mismo año había definido mediante un decreto que las 2 señales, más DeporTV, se unificarían en una sociedad del Estado.
Este nuevo organismo «tendrá por objeto la gestión, operación, desarrollo y explotación de las señales Encuentro, Paka Paka, Depor TV, Acua Mayor y Acua Federal», así como la administración del «Polo de Producción Audiovisual y del acervo del Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (BACUA)».
En este primer movimiento, las señales dejaban de brindar contenidos clasificados como educativo y Lombardi armaba el esqueleto sobre el cual desplegaría una política de persecución, estigmatización y vaciamiento en los años siguientes.
Difundir y fundir
Como ya es sabido, ese movimiento de señales fue acompañado de ajuste y, en consecuencia, de despidos. Algo que hasta el día de hoy sigue impulsando Macri en lo general y Lombardi en lo particular.
Para enero de 2018, tras confirmar más despidos en las 3 señales, anunció que cerrarían y volvió a apuntar -reforzando la estigmatizacion previamene construida- contra “la militancia” que trabajaba en las señales. Y en una decidida avanzada, ya no sólo en las 3 señales, profundizó el vaciamiento en los Medios Públicos:
-Dejó sin paritarias 2018 a los trabajadores de la TV Pública, que vieron mermados sus salarios y manipulados sus convenios colectivos de trabajo, a la par que ingresaban directivos oficialistas con jugosos salarios y sin concursar para puestos jerárquicos. En cuanto a contenidos logró el hito, por ejemplo, de que por primera vez en 25 años no se cubrieran las elecciones en Brasil.
-Despidió a más de 350 trabajadorxs de la Agencia Nacional de Noticias Télam aduciendo que se habían tomado muchas medidas sindicales, que se encontraba “demasiada ideologizada” y poco profesional, obviando mencionar que las acciones sindicales fueron en defensa de los puestos de trabajo y los convenios colectivos de trabajo y que fueron “los profesionales” que el mismo nombró los que generaron una de las más tristemente célebre fake news de nuestro periodismo: los 7 muertos de Olavarría.
-En Radio Nacional despidió a los directores de las radios de las provincias y luego avanzó sobre el contenido: dio de baja los contenidos locales propios de las emisoras para que estas pasen a ser repetidoras de los contenidos que emite Radio Nacional Buenos Aires.
Las patas de la mentira
En ese marco se llega al desplazamiento de señales.
Jésica Tritten, ex Directora General del Polo Educativo de Educ.ar S.E. -desde donde se crearon las señales Pakapaka, DeporTV y el inicio de Tecnópolis TV-, a través de su cuenta de Facebook, publicó un racconto sobre las señales educativas, su creación y puesta en valor, en el marco de entender la comunicación como un derecho humano inalienable bajo el gobierno de Néstor Kirchner primero y luego de Cristina Kirchner.
Reproducimos algunos de esos puntos:
. Antes de que saliera al aire Canal Encuentro, en 2007, todavía la pelea con el grupo Clarín no era pública pero sí existente.
. Una resolución del entonces COMFER (el 17 de octubre de 2006) obligaba a los cableoperadores a incorporar a la señal educativa entre los primeros 10 lugares.
. La respuesta no tardó en llegar desde el Grupo Clarín: «la grilla, en Argentina, la manejamos nosotros». Tuvo que intervenir directamente el presidente de entonces, Néstor Kirchner. Hoy, entregan las señales al lugar que siempre quiso Clarín.
. Luego, al calor de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, se crea Pakapaka en 2010, la primera señal pública infantil de América latina. De los 8 canales infantiles que se emitían entonces, 7 se producían en Estados Unidos.
. Aun así, Pakapaka no fue incluida en las grillas de Cablevisión sino hasta enero de 2014, cuando después de una campaña de 3 años y medio («Pakapaka para todos») la señal infantil fue incluida en la grilla del paquete básico de Cablevisión.
. En febrero de 2015 DirecTV incluyó en su grilla las 24 horas a Pakapaka junto a otras señales estatales como INCAA TV y DeporTV. Lo hizo después de que su propia audiencia presentara más de 80 reclamos ante la Defensoría del Público.
. Lo que ha sucedido con la Defensoría del Público esta semana es otro tema, nombrando a un defensor interino sin publicación de antecedentes y de espaldas al sector. Ni el neoliberalismo de los 90 se atrevió a tanto con los medios públicos argentinos.
Es menester poner de relieve este último dato porque se concatena con una política de vaciamiento que tendrá su correlato en la privatización de los medios y sus contenidos, además de quitarle espacio a los medios públicos para favorecer a privados emergentes como Net TV o LN+, los cuales buscan ser en este siglo 21 “la nueva voz” del viejo establishment.
Hemos escrito mucho sobre lo que esconde comunicacionalmente cada movimiento del gobierno en el área de medios. Ataques que -increíblemente o no- han encontrado en integrantes del vasto campo popular repetidoras de discursos dominantes y que son funcionales a esa homogeneización del sentido común que pretende el Imperio.
Sin embargo, en esa movida, a la vista de todxs, queda expuesta la gran batalla cultural que hay que dar. Incluso contra los propios.
Esta lucha continuará.
La pregunta de si sólo nos transformaremos en repetidoras de contenidos producidos por una centralidad, que en definitiva no será el Pueblo o la Multitud, o si avanzamos decididamente y de conjunto hacia una comunicación que realmente nos haga libre, está aún sin respuesta.