Portada. Acto a 20 años de asunción Néstor Kirchner

¿DÓNDE VA LA GENTE CUANDO LLUEVE?

Portada. Acto a 20 años de asunción Néstor Kirchner

¿DÓNDE VA LA GENTE CUANDO LLUEVE?

Por Beatriz Chisleanschi

Como las cucarachas, a los Kukas no hay lluvia, trueno, ni terremoto político que los mate. El acto del jueves 25 en la mítica Plaza de Mayo en la Ciudad de Buenos Aires resultó una clara demostración de ello.

La semana, como aquella de 1810, se presentaba húmeda, pegajosa y lluviosa. Se sabía que para el 25 se anunciaban tormentas. Y, como bien se sabe, la lluvia –para quienes gozan de la posibilidad de hacerlo- llama a quedarse refugiado en casa con mates, facturas o torta fritas, y más aún si es feriado. Claro, siempre y cuando no hable Cristina en recuerdo a la asunción presidencial, hace 20 años atrás, de quien fuera su compañero de vida y que cambiara la historia del país, Néstor Carlos Kirchner y que además se esté en tránsito de un nuevo año electoral.

Cuando todo esto se conjuga, aunque llueva, la gente va a “la Plaza”, una respuesta metafórica a Pedro y Pablo cuando, desde de uno de sus temas más recordados, lanzan la pregunta “¿Dónde va la gente cuando llueve?”.

Ph: Edgardo Gómez para Tiempo Argentino

El paisaje, de las avenidas cercanas al epicentro del acto, adquirió una fisonomía diferente a cualquier 25 de mayo. Una incesante cantidad de personas caminaban con sus paraguas o pilotines de a dos, de a cuatro, de a 20, solos u organizados, todes hacia el mismo lado. Corrientes, Avda. de Mayo, las dos Diagonales, Sur y Norte, Defensa, Balcarce, Yrigoyen, Perú, Moreno, Tacuarí, por nombrar algunas, resultaron un transcurrir incesante de gente que, desde las primeras horas del día, iban a encontrar su lugar de privilegio para escuchar a quien consideran su conductora y demostrarle su amor.

Un escenario, estratégicamente dispuesto, y pantallas gigantes distribuidas por diferentes puntos aledaños esperaban a esa multitud que erigió a este 25 de mayo de 2023 en una nueva épica que se suma a la de los otros tres: el de 1810, el de 1973 (cuando asume Héctor Cámpora y libera a los presos políticos) y el de 2003 (día de asunción de Néstor Kirchner).

El acto, que arrancó unos 20 minutos antes de lo previsto, la lluvia acuciaba, comenzó con la entonación del Himno Nacional Argentino acompañado por saltos y paraguas en alto, mezclados entre dedos en V y puños izquierdos levantados. Durante el discurso de la vicepresidenta de la Nación, en su calidad de militante política, se oyeron el infaltable “Presidenta, Cristina Presidenta”, “Néstor no se murió, Néstor vive en el pueblo la pmqlp” al que se sumaron dos nuevos hits «¡La proscripción, la proscripción, se va a la puta que lo pario!» y, el tomado de los recitales «¡Una más y no jodemos más!». 

Vestida de los colores patrios y, en lo que fue un discurso de unidad, el recuerdo a Néstor Kirchner y sus decisiones políticas, el acuerdo con el FMI, la Soberanía Nacional y el control del litio y Vaca Muerta, el poder judicial, el quiebre del pacto democrático y el llamado a la participación popular para caminar hacia la construcción de otra nueva historia resultaron los ejes centrales del discurso de Cristina Fernández de Kirchner «Quiero convocarlos para que cada uno y una, en su lugar de estudio, en el trabajo, en la calle, en bici, en el bondi o en el subte, cuente quiénes son los verdaderos responsables de la situación que vive la Argentina en materia de endeudamiento, de falta de dólares, de corridas, para que esta vez la gente pueda decidir con claridad pero, sobre todo, con información» –expresó en lo que fue un llamado a la participación y el compromiso de la militancia.

Al finalizar el acto mientras la desconcentración se realizaba tranquilamente, se escuchaban algunas voces desilusionadas, iban con la expectativa de saber, finalmente, quienes serían los candidatos a presidir el país en los próximos cuatro años. Sin embargo, una frase quedó resonando en los oídos Nunca fui de ellos ni lo voy a ser. Hagan lo que hagan, me quieran matar, meter presa, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo». Y quienes estuvieron en la Plaza lo saben y por ello dijeron presente, porque amor con amor se paga.


El discurso completo aquí

  • El título de la nota fue inspirado en un posteo de Facebook de Kaia Perez Coello