DEFENDER LA EDUCACIÓN
(Reflexiones a partir de la nota de Miguel Wiñazki )
Por Sonia Alesso*
Pretender que un maestro o maestra pueda sustituir el aula, la presencialidad, con unas mesitas desparramadas en una plaza, es no conocer, ni de cerca, lo que significa educar.
Pensar que una campaña de “marketing “ donde nadie pregunta nada consistente , va a ayudar a superar la desigualdad educativa y los problemas que generaron la pandemia se parece más a un panfleto de la derecha que a una reflexión profunda sobre las dificultades de sostener la educación en este contexto.
Algunos de estos problemas son previos a la pandemia, y lo hemos denunciado con firmeza, como el hecho de la rebaja del presupuesto en educación desde el gobierno de Cambiemos en la CABA, y en los 4 años de macrismo.
Muchas de las dificultades, que genera la pandemia en el ámbito educativo, por cierto se están viviendo en todos los países, aún en los más desarrollados.
En septiembre comienza el ciclo escolar en muchos países europeos que tuvieron que cerrar las escuelas por el rebrote de casos de COVID 19.
No leyeron a Platón los pedagogos y pedagogas de Finlandia, Bélgica, España o Reino Unido ? Si , lo leyeron , como nosotros , los maestros y maestras de la Argentina.
¿No enseñamos en plazas, museos, calles y escuelas? Previo a la pandemia, si por supuesto, siempre y cuando se pueda movilizar a los niños, tener dinero para que vayan a un museo, juntar para asistir a una obra de teatro, o a un concierto, porque eso hacemos las y los maestros argentinos.
Las y los maestros en Argentina, sabemos algo, esta es una pandemia mundial , y debemos cuidarnos y cuidar a nuestras familias, también sabemos que niños y niñas se enferman y contagian. Y que no es fácil evitar que se abracen, se toquen , y jueguen, porque eso hacen las y los niños.
Y es necesario proteger a la infancia. Y las y los maestros afirmamos que nos importa que las chicas y los chicos vayan a la escuela: TODOS Y TODAS.
Y nos importa que aprendan, mucho, más y mejor. Pero queremos ser claros, necesitamos que los sectores más desfavorecidos tengan conectividad, tengan computadoras y netbooks, tengan escuelas dignas, tengan las mejores condiciones para enseñar y para aprender.
Los que inventaron las piletas pintadas en el piso para el verano, ahora inventan escuelas con baños químicos que presentan un peligro, en canchas y plazas.
Son los mismos que inventaron las playas sin mar, los que nos quieren convencer que nuestros niños de los sectores populares solo merecen eso. Ese es su destino.
Pero nosotros no nos resignamos y quizás por eso al diario Clarín le moleste tanto nuestra posición.
Y nos importa cuidarlos, y no hacemos demagogia barata con una cancha con 10 mesas, para que unos días, algunos, pocos, tengan la posibilidad de que, sin baños, sin maestras, sin las condiciones mínimas vayan a la escuela.
Y hablando de Sarmiento, el político sanjuanino, fundó escuelas, en todo el país.
No puso mesitas para la foto. No señores, fundó escuelas. Como lo hizo Manuel Belgrano, que murió pobre y olvidado por los sectores del privilegio.
Es irónico que los que profundizan la desigualdad en la Argentina, los que lucran con la pobreza, nos vengan a decir que no nos interesan las niñas y los niños.
Hablan del número de pobres que va a dejar la pandemia, pero nunca de quiénes producen esa profunda desigualdad que hace que muchos de nuestros alumnos no tengan condiciones dignas para aprender.
Hablan de los pobres, pero no de quiénes nos empobrecen.
Son los mismos que se niegan a pagar el Aporte Solidario a las grandes fortunas.
Las maestras y los maestros de CTERA, seguiremos construyendo MEMORIA, seguiremos peleando por una Educación Pública de calidad para todos y todas.
Y también seguiremos leyendo a Platón, a Borges, a Marechal, a Cortázar, a Galeano, a Calvino, y seguiremos obstinadamente defendiendo el derecho de nuestros niños, niñas , jóvenes y adultos a tener la Escuela que merecen.
* Secretaria General CTERA