DE SOBERANÍA, CAÑOS Y AMENAZAS
Por Daniel Bello
El domingo pasado se celebraron los 207 años desde que en Tucumán se rubricara el acta que declaraba nuestra Independencia y cuyo texto indicaba el fin del yugo español y de toda otra dominación extranjera.
Así se alzaba, soberana, nuestra Nación.
Unos cuantos años más tarde, Scalabrini Ortiz, igualmente movilizado por el espíritu revolucionario de mayo y en el marco de las tres banderas, escribió un nuevo renglón de esa acta, acaso con el fin de actualizarla a los tiempos que corrían: «No se trata de mudar de collar sino de dejar de ser perro».
La historia nos permite ver cómo, desde hace más de 200 años, se han gestado ataques contra esa independencia tanto desde adentro del país como de afuera.
Sin embargo, este el 9 de julio de este 2023 fue acompañado por el gesto político de reivindicar la soberanía, en particular sobre nuestros recursos naturales, porque ese mismo domingo se inauguró el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) y el camino a la soberanía energética.
En portada, por la mañana del pasado domingo, el diario Clarín tituló: «Kicillof dijo que si gana la oposición habrá asesinatos, ajuste y persecuciones» y recurrió, en su cintillo, a una vieja y conocida frase: la campaña del miedo.
Reconoció, de este modo, que la próxima elección tendrá un tono similar a la que en 2015 ungió a Mauricio Macri como presidente y abrió 4 años de, precisamente, ajuste, persecuciones y asesinatos.
Sin embargo, el textual no pertenece a Kicillof, sino a una de las principales aliada del macrismo: Elisa Carrió[1].
Ilusión de orden pic.twitter.com/jeRh9cVHyk
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) June 8, 2023
De ésta manera, Carrió señaló qué pasaría si gana el espacio que encabeza Macri y que tiene a Patricia Bullrich como precandidata a presidenta.
Axel Kicillof fue claro en ese sentido: retomó lo planteado por Carrió y lo comentó cuando contó sobre lo que ocurriría si gana la derecha.
Así lo señaló en una entrevista radial el 27 de junio pasado.
«La evaluación de la derecha es aplicar el ajuste, quitar derechos, restringir oportunidades, concentrar riqueza y tercerizar recursos. Si gana la oposición se viene un ajuste acompañado por un proceso de represión. La derecha busca que los trabajadores se queden en el molde y naturalicen la pérdida de ingreso salarial», manifestó el gobernador bonaerense.
Y sentenció: «En 2015 la llamaban la campaña del miedo. Pero, ahora dicen de manera descarnada lo que van a hacer. Ya no es campaña del miedo, es miedo directamente».
Entonces, no sólo pasó en limpio lo que sucedería si gana la oposición sino que además dejó en claro, como efectivamente sucede, que no hay diferencia en esa novela que montaron los medios hegemónicos de «halcones y palomas». Ese es el plan de gobierno de la derecha, gane quién gane.
Basta con ver cómo Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales lanzaron su programa de gobierno cuando reprimieron coordinadamente el pasado 17 de junio en Almagro (CABA)[2] y Purmamarca (Jujuy)[3] respectivamente.
El titular de Clarín dista de ser mala información o desinformación, es una clara fake news en la que pretende hacer creer a la opinión pública que si gana la oposición el oficialismo desataría asesinatos, ajuste y persecuciones. La portada oficiaba de amenaza al votante indeciso. ¿Quién puede elegir a alguien que haría semejante barbaridad?
Lo que también se interpreta de esa forma de titular es que la noticia del gasoducto y el buen impacto que tiene en la opinión pública es un hecho que se sintió en la oposición.
Es así que generan la segunda operación de ese día, que como sucede con las fake news se viralizan gracias a la velocidad de propagación de twitter y los medios tradicionales que replican y vuelven a energizar el tema como insumo, de nuevo, para las redes. Agotada la posibilidad de esgrimir que el Gobierno fue incapaz de construir el gasoducto en el tiempo estimado se hizo hincapié en que el caño no iba a ningún lugar.
https://www.lanacion.com.ar/lnmas/el-cano-va-a-la-nada-misma-la-observacion-de-eduardo-feinmann-sobre-el-gasoducto-que-hizo-reir-a-nid10072023/
Si además, se toman declaraciones como las de Mauricio Macri, en la cual se apropiaba de la obra del gasoducto cuando en su gobierno, tal y como expresó Cristina Fernández de Kirchner, solo se construyeron 53 km de caño y acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) frenar la obra pública, volvemos a encontrarnos con una nueva fake news.
Ante semejante falsedad, de inmediato la Secretaría de Energía salió a desmentirla con datos concretos.
Como sucede con estos casos, la réplica no tiene la repercusión que tiene la acusación, y claramente, no es algo que el medio se asuma como impulsor de una fake news.
Finalmente, se puede concluir que la construcción del gasoducto en el tiempo estimado, sin que medien accidentes, fue un golpe fuerte para los discursos de la derecha. Y, por si fuera poco, en el acto inaugural se nombró con todas las letras al empresariado que especula con la realidad económica del país, como ocurrió en el reciente lockout patronal de colectivos y a los que Sergio Massa llamó parásitos o como con el acuerdo del FMI y el freno de la obra pública que Macri acordó para recibir más de 57 millones de dólares para la campaña.
Todo indica, que a los sectores que bregan por volver a una Argentina de inicios de siglo 20, el éxito de la obra les llegó.
En pocas semanas se volverá a dirimir el destino de la Patria, en días volveremos a tener la posibilidad de discutir nuevamente cómo podemos avanzar en la regulación de las fake news y tratar de regular los condicionamientos que éstas le impone a la democracia.
Lo que hay que tener en cuenta es si lo vamos a discutir con la mirada puesta en un futuro mejor o si vamos a retroceder producto del ajuste, las persecuciones y la represión.
[1] https://www.pagina12.com.ar/559586-el-miedo-de-elisa-carrio-se-llama-mauricio-macri-hay-riesgo-
[2] https://www.telam.com.ar/notas/202306/631525-operativo-policial-desalojo-mujeres-caba.html
[3] https://www.perfil.com/noticias/actualidad/jujuy-incidentes-y-represion-policial-en-las-protestas-contra-la-reforma-constitucional.phtml