CIERRE DE LISTAS Y DRAMATURGIA ELECTORAL
Por Daniel Raúl Rosso (*)
Un cierre de listas es una endoscopía: permite ver el estado interior de la política. Entre otras cosas, los estilos.
La Libertad Avanza y su impiedad
La Libertad Avanza y “la jefa” Karina Milei pusieron nuevamente en escena la impiedad. No sólo dejaron casi sin representación al PRO en las listas: además lo hicieron notoriamente visible.
El acto de confluencia electoral entre dos partes fue mostrado como un acto de humillación de una – la Libertad Avanza – sobre la otra – el PRO. El mensaje fue claro: la forma libertaria última es el despotismo. Es decir: la eliminación de la libertad. Es una proeza extrema: negar con su estilo el propio nombre. La libertad de ellos supone el sometimiento del otro. Siempre que hay libertada no hay libertad.
Teatralización de la ruptura
El Kirchnerismo y su militancia sometidos a una madrugada de aceleración cardíaca: todos impulsaban la unidad, pero al mismo tiempo todos la amenazaban. Convivía la decisión política de unirse con la teatralización de la ruptura. Política y teatro en estado de extrema tensión: el que mejor negocia para llegar a la unidad es el que presenta de modo más verosímil su decisión de romper.
Una negociación de listas es un espacio en donde los sectores que negocian se intimidan. En pocas oportunidades está más cerca la política de la fuerza pura. Por eso, el lenguaje de la negociación es la amenaza. Para que haya unidad primero debe estar la frase “está todo roto”.
Pero ese movimiento tenebroso entre la unidad y el precipicio tiene consecuencias. El deseo militante termina demandando lo básico: cualquier cosa, pero en unidad. Porque si gana el otro polo gana lo despótico como estilo de relación social. A mayor fragilidad menor demanda.
Sin embargo, la oferta dirigencial no puede ser sólo una técnica de distribución electoral del poder: una dramaturgia de la violencia sublimada. Además, debe ser la oferta de una propuesta que nos relacione nuevamente con la sociedad. El cierre de listas en unidad es un avance importante. Pero aún no involucra a los que no van a votar o no nos votan.
(*) Lic. en Comunicación, Director de la AM 530 Somos Radio