Acto del #25M
CFK: “AUNQUE ME QUIERAN MATAR O METER PRESA YO NUNCA VOY A SER DE ELLOS. YO SOY DEL PUEBLO Y DE ALLÍ NO ME MUEVO”
Por PPV
Una multitud colmó la Plaza de Mayo y las calles circundantes para escuchar a Cristina Fernández de Kirchner en el marco del 25 de mayo y a 20 años de que asumiera la presidencia del país Néstor Kirchner.
Ataviada con los colores patrios, Cristina fue la única oradora de un acto que se congregó desde temprano en la Plaza para escucharla bajo una lluvia, que vaya paradoja, como ocurrió en 2016 -frente a Comodoro Py- paró cuando salió al escenario para hablar.
Ya para las 14 todas las calles que bordean y desembocan en la Plaza de Mayo -como la Avenida de Mayo, las Diagonales Norte y Sur, Hipólito Yrigoyen, Bolívar, San Martín, Rivadavia y sus transversales- se encontraban colapsadas y plagadas de banderas de las distintas agrupaciones y carteles dedicados a la exmandataria.
Pasadas las 15 la multitud apostada sobre Hipólito Yrigoyen abrió pasó a la camioneta que trasladaba a Madres de Plaza de Mayo, escoltada por miembros del organismo de derechos humanos, para que pudieran acceder a las inmediaciones del escenario.
Poco después y por el acceso que tenían previsto para invitados, entraron el ministro de economía Sergio Massa y 20 minutos más tarde, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Tras hacer su ingreso, por los altoparlantes se anuncio que Cristina se encaminaba hacia el escenario, inmediatamente el público coreó al unísono el ya clásico «Cristina Presidenta».
Tras entonar las estrofas del Himno, la vicepresidenta expresó «la enorme alegría» que le causó reencontrase «en esa plaza como hace 20 años», momento en el que Néstor Kirchner asumió la Presidencia.
Cristina realizó, entonces, un racontó de hechos destacables bajo el gobierno de Néstor y desde los cuales se comenzó a reconstruir el país tras el estallido de 2001 al que se llegó cuando «todo estaba en manos de los privados y de los ‘buenos administradores'».
También se refirió al crecimiento que hubo bajo su primer mandato como presidenta de la Nación y el relato político opositor que los medios hegemónicos difundían por ese entonces: «Muchos dicen que mi segundo gobierno no fue tan bueno como el de Néstor o como el primero mío. Tengo claro que es porque fue cuando más plata ganaron los trabajadores y cuando más podía ahorrar guita la gente. No tengo ninguna duda».
«No es que fueron 12 años fáciles, porque además estaba el otro argumento: “ah, tenían todo a favor”. ¿A favor? A los 4 o 5 meses, no qué, menos, tres meses de asumir como Presidenta, por otro genio de la economía, de los que nos dan clases todos los días, casi me pongo el país de sombrero», dijo en relación a la resolución 125 sobre las retenciones que impulsó el entonces ministro de economía, Martín Lousteau.
También se refirió al presente económico del país cuando se habló del crecimiento que tuvo Argentina pos pandemia y recordó sus palabras en el estadio Diego Armando Maradona de La Plata cuando alertó sobre que se «cuiden los precios de la economía porque si no, el crecimiento se lo van a llevar cuatro vivos».
«Y pasó que se lo están llevando cuatro vivos porque la Argentina volvió a crecer porque, aún, a pesar de los errores, equivocaciones o diferencias este gobierno es infinitamente mejor de lo que hubiera sido otro de Mauricio Macri. No tengo dudas», sentenció CFK.
«El problema que hoy tenemos, acuciante, es la distribución del ingreso. Y miren, créanme que para distribuir el ingreso muchas veces hay que ponerle carita fea a los que tienen mucho porque no se trata de confrontar. ¿O por qué se creen que en mi segundo gobierno pudimos llegar al 51%? ¿O por qué creen que me odian, me persiguen y me proscriben? Por eso, porque nunca fui de ellos ni lo voy a ser hagan lo que hagan, me quieran matar, meter presa, nunca voy a ser de ellos. Yo soy del pueblo y de ahí no me muevo», reafirmó la mandataria.
A lo largo de su discurso planteó algunos ejes que podrían comprenderse como las bases del programa político que debería impulsar el frente de todos con el nuevo o nueva candidata a presidente, tal y como viene planteando desde hace un largo tiempo.
Uno de ellos fue el de re establecer el pacto democrático.
«En una plaza como ésta, desde los balcones de aquel cabildo, un argentino que no era de mi partido había ganado las elecciones afirmando ser la vida y la paz. Junto a miles y miles de jóvenes como ustedes que, horrorizados por la tragedia de la dictadura, reclamaban un país diferente donde los que no piensan igual no son enemigos sino solo son adversarios», señaló.
Y agregó: «Quedaba erradicado y prohibido quitarle la vida al que no pensaba igual. Eso fue también en esta Plaza de Mayo. Hay que volver a renovar ese pacto».
«Cuando escucho y dicen: hay que acabar con el peronismo o el kirchnerismo. Por favor, si con ganarle alcanza. ¿Por qué tenemos que llegar al exterminio del otro? Y se los digo como parte de una generación que, finalmente, fue devorada en la vorágine de la violencia política. Con hijos y familiares que ni siquiera tienen el derecho de ir a llorar a sus seres queridos a una tumba. En nombre de todos ellas y de todas ellas no puede haber ningún argentino o argentina de bien que no se oponga a esas prácticas horribles», expresó la vicepresidenta de la nación, quien fue víctima de un intento de homicidio el 1 de septiembre de 2022.
Hacía el final de su discurso, pidió que se redoble la militancia a lo largo y ancho del país para que en las próximas elecciones el Pueblo pueda elegir «con claridad, pero sobre todo con información».
«Quiero, finalmente, convocarlos a todos y a todas para que cada uno, cada una, en su lugar de estudio, en el trabajo, en la calle, en el bondi o en el subte o en la bici, cuente y permita que este entramado de desinformación en cuanto a los verdaderos responsables de la situación que vive la Argentina en materia de endeudamiento, de falta de dólares, de corridas que tantas veces han asolado a la República Argentina», dijo Cristina.
«Esta vez la gente pueda decidir con claridad pero, sobre todo con información. Por eso, esto no es tarea de una persona, esto es tarea militante. Basta de pedirle al otro que haga cosas que nosotros no estamos dispuestos a hacer. Hay que romperse lo que hay que romperse y lo tienen que hacer todos y todas», exclamó la ex jefa de estado.
Luego, finalizó con una afectuosa despedida: «Muchas gracias por esta tarde maravillosa. Muchas gracias por tanto amor. Es lo que me ha sostenido en pie. Sin ustedes, sin el amor, sin los rosarios que me alcanzan, sin Dios y sin la virgen seguramente no estaría acá. Muchas gracias a todos y a todas, los quiero mucho».
El acto contó con una importante participación sindical con la presencia de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA), Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Asociación Bancaria, SMATA, Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Unión Tranviarios Automotor (UTA), SUTERH, Federación Gráfica Bonaerense (FGB), Sindicato Químico Pilar, gremio de Aeronáuticos, Federación de Docentes de las Universidades (Fedun), Sindicato de Obreros Curtidores, Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicaciones (AATRAC), Utedyc, S.T.I.H.M.P.R.A, Conadu, Fetraes, entre otros.
También participaron organizaciones sociales como Barrios de Pie, Los Irrompibles, Movimiento Lealtad, Movimiento Popular Nuestra América, Movimiento Popular La Dignidad; y múltiples organismos de derechos humanos como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Nietos, entre otros.
Asimismo, estuvieron agrupaciones políticas como La Cámpora, Encuentro Peronista, Movimiento Evita, La Néstor Kirchner, Muchachos Peronistas, Agrupación 20 de noviembre ‘La 20’, Agrupación Perón Vuelve, entre otras.