El Ejecutivo envió el proyecto de ley de IVE
BANDERA VERDE
Por PPV
El proyecto de ley de Regulación del Acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y a la atención postaborto y la Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia, conocida como el Plan de los 1.000 días, ingresaron ayer a la Cámara de Diputados, luego del anuncio del presidente Alberto Fernández de su envío al Congreso.
Ambos proyectos, que buscan garantizar el cuidado integral de las personas gestantes durante el embarazo y legalizar el aborto para aquellas que quieran no continuar con el mismo, habían sido un compromiso de gestión, que formaron parte de su primer discurso ante el Congreso Nacional en marzo pasado, antes que llegara la pandemia de coronavirus.
«He enviado al Congreso de la Nación para su tratamiento, dos proyectos de ley para que todas las mujeres accedan al derecho a la salud integral. El primero de ellos legaliza la interrupción voluntaria del embarazo y garantiza que el sistema de salud permita su realización en condiciones sanitarias que aseguren su salud y su vida. El segundo, instituye el Programa de los Mil Días, con el objeto de fortalecer la atención integral de la salud de la mujer durante el embarazo y de sus hijos e hijas en los primeros años de vida», explicó el presidente durante el anuncio.
La decisión ya había sido anticipada la semana pasada por la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, cuando confirmó que el Poder Ejecutivo giraría los proyectos este mes para que fueran tratados en sesiones extraordinarias.
Esta vez, el proyecto será analizado -a diferencia del 2018- en las comisiones de Mujeres y Diversidad, creada en diciembre último y que se constituirá en cabecera del debate; la de Legislación Penal y la de Salud, todas presididas por legisladores del oficialismo que respaldan el texto: Mónica Macha, Carolina Gaillard y Pablo Yedlin, respectivamente.
El proyecto para la legalización del aborto enviado hoy al Congreso por el presidente Alberto Fernández «tiene que leerse en conjunto» con la otra iniciativa remitida por el Ejecutivo sobre la atención y cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia, resaltó la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad (MGYD), Elizabeth Gómez Alcorta.
«Los dos proyectos dialogan entre sí, se tienen que leer en conjunto, como posición del Estado acompañando a las mujeres y personas gestantes en sus decisiones y proyectos de vida.
Dialogan porque somos conscientes de que hay una enorme cantidad de abortos inseguros, clandestinos, que oscilan entre 350 mil y 520 mil al año en nuestro país, lo que indica que la la criminalización no cumple el efecto preventivo», afirmó la ministra.
Además, señaló que se estiman en 40 mil los egresos hospitalarios producto de abortos inseguros en el país, por lo que la legalización del aborto, práctica que «sabemos que se hace farmacológicamente, de manera ambulatoria, va a desestresar el sistema de salud.
La objeción de conciencia debe darse en el ámbito público y privado. No existe la objeción de conciencia institucional», aclaró.
El proyecto de Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia, conocido también como el plan de los 1.000 días, apunta a «bajar la mortalidad, malnutrición y desnutrición, además de prevenir la violencia, protegiendo los vínculos tempranos, el desarrollo emocional y físico y la salud de manera integral de las personas gestantes y de sus hijos e hijas hasta los 3 años de vida».
El plan contempla cuatro etapas: durante el embarazo, que comprende desde su detección hasta el parto; desde el nacimiento hasta los 6 meses de vida con foco en la lactancia materna; a los 6 meses con la incorporación de las primeras papillas hasta el primer año del niño y hasta los 2 años, donde se destaca la alimentación complementaria.