ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE HÉCTOR GERMÁN OESTERHELD
Por Damián Bottini
Héctor Germán Oesterheld nació el 23 de julio de 1919, en Buenos Aires.
Oesterheld, una figura fundamental en la literatura y la historieta argentina, inició su brillante trayectoria escribiendo cuentos infantiles que, incluso hoy, perduran en el imaginario colectivo gracias a publicaciones de la prestigiosa editorial Sigmar y otras.
Su primer relato, «Truila y Miltar», publicado el 3 de enero de 1943 en el suplemento literario del diario La Prensa, marcó el comienzo de una carrera excepcional. En 1957, junto a su hermano Jorge, fundó la emblemática Editorial Frontera, desde donde dio vida a obras maestras como Bull Rocket y Sargento Kirk, consolidando su nombre como un genio narrativo.
Más tarde, con la revista Hora Cero, Oesterheld nos regaló personajes inmortales, como el conmovedor Ernie Pike —un corresponsal de guerra que humanizaba los horrores de la Segunda Guerra Mundial— y, sobre todo, al icónico Juan Salvo de El Eternauta, obra cumbre de la historieta universal, magistralmente dibujada por el talentoso Francisco Solano López.
Su legado no solo enriqueció la cultura popular, sino que lo erigió como un faro de creatividad y compromiso artístico.
Desde el 3 de junio de 1977, perseguido por la última dictadura militar a causa de sus ideas y militancia política, forma parte de la larga lista de detenidos-desaparecidos de la Argentina, junto con sus cuatro hijas —Estela (25), Diana (24), Beatriz (19) y Marina (18); dos de ellas, embarazadas— y tres de sus yernos.
El legado literario del autor sigue vigente y continúa arraigado no solo a lo mejor de la historieta argentina, sino también a toda la cultura nacional.