46º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires
ÁLVARO GARCÍA LINERA PRESENTÓ SU NUEVO LIBRO
En el marco de la 46º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, ayer se realizó la presentación del libro “Para lxs que vendrán. Selección de conferencias, artículos y entrevistas de Álvaro García Linera (2010-2021)”.
Por Miguela Varela
Se trata de una recopilación de 33 conferencias y dos entrevistas de los últimos 10 años, realizada por Ramiro Parodi y Andrés Tzeiman y editada por la Universidad Nacional de General Sarmiento y el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. De la presentación también participaron Álvaro García Linera (AGL), Gabriela Diker y Juan Carlos Junio, cuya presencia colmó la sala Carlos Gorostiza antes de las 18.30 horas.
Los autores
Junio dio inicio a la charla refiriéndose al libro como un instrumento político en esta crisis múltiple que vive el mundo: económica, política, social y cultural. Por eso, expresó que “necesitamos más que nunca de la teoría”. Diker, por su parte, agradeció a las instituciones editoras y recordó que el libro se encuentra disponible en forma gratuita en este link.
A continuación, tomó la palabra Tzeiman y se refirió a la obra como una pieza de doble importancia. Por un lado, importante en términos históricos para comprender los primeros 15 años de los procesos políticos del siglo XXI.Y por otro lado, de suma importancia en materia ideológica ya que “discute a dos bandas”: con la derecha, poniendo en cuestión no sólo el proceso neoliberal de la década de 1990, sino que también lo hace con las nuevas derechas emergentes, y con la izquierda, discute con el autonomismo y con el juridicismo. Por su parte, Parodi se refirió a AGL “como alguien que nos enseña cómo ser un intelectual en el siglo XXI, cómo ser un militante”. Para Parodi un intelectual es quien hace un ejercicio permanente de la crítica inoportuna, “alguien que tiene su propio tiempo y que produce una lengua propia, que no se deja apropiar por la ideología dominante”.
Perspectiva del libro
AGL dio inicio a su conferencia mencionando que “el libro es un instrumento creado para las luchas que vendrán, para que los que vienen lo hagan mejor que nosotros. El libro está pensado como una reflexión de un militante de la revolución, que se siente exigido a pensar, a dotarse de teorías de todo el mundo. Se trata de una guía para la acción y para orientarse en el presente”. Este retorno permanente a la teoría por parte del autor se debe a que la considera, no como un juego de palabras o un simple gusto intelectual, sino como una urgencia del presente para entender lo que viene. Al mismo tiempo, remarcó que “no es un libro sobre Bolivia, sino un libro hecho desde Bolivia como experiencia para poder debatir los cambios que ha vivido el continente”.
Hipótesis para comprender el presente
Luego de sus referencias vinculadas al libro, AGL dio inicio a una serie de reflexiones que no están incluidas en esta edición pero que son de vital importancia para comprender estos tiempos.
En primer lugar, se refirió a que “el mundo ha extraviado el horizonte predictivo”. Es decir, se han caído las certidumbres que sostienen nuestra forma de ver el mundo. Algunos ejemplos clarifican esta idea sobre el cuestionamiento de postulados que parecían inmutables: la globalización como un hecho natural, la noción de achicamiento del Estado, el libre mercado como el único destino para todos los países de la modernidad y el déficit fiscal cero. Estos enunciados se pusieron en cuestión, sobre todo desde la llegada de la pandemia que resignificó el rol del Estado como salvador del mercado y como institución central en la vida de las comunidades. Estos ejemplos muestran “que la única certidumbre táctica es la incertidumbre estratégica”.
En segundo lugar, AGL vislumbra “el fin de la unipolaridad de Estados Unidos como único hegemón, en un contexto donde surgen imperios medios y que guerrean entre sí”. Es el fin de una época donde un país concentraba todos los vértices de la hegemonía mundial.
En tercer lugar, se refirió a “un tiempo suspendido donde no hay certezas. Un presente caótico sin destino que nos lleva a vivir en un tiempo de frustración permanente, marcado por pandemias, guerras, crisis económicas, cambio climático, entre otros”.
En cuarto lugar, propone que “todo tiempo suspendido precede a un momento de desesperación colectiva que conduce a nuevas certezas. Sin embargo, estas nuevas certezas pueden provenir de la izquierda o de la derecha. Es en ese marco, que operan las nuevas derechas en todo el mundo”.
En quinto lugar, AGL cree necesario comprender que vivimos “un desplazamiento de la centro derecha por una derecha autoritaria en todo el mundo. Esto es una consecuencia de la divergencia de élites que ya no coinciden en los tres fundamentos básicos que solían agruparlas: la democracia representativa, el libre mercado y la globalización”.
En sexto lugar, el autor analiza la coyuntura y explica que “América Latina vive una segunda oleada progresista. La primera se dio entre 1999 y 2015, y esta segunda comenzó en 2019 en Argentina, México, Chile y Bolivia hasta nuestros días. Pero no estamos ante una repetición de la primera oleada, ya que ésta cuenta con liderazgos más moderados, que si bien fueron necesarios para ganar las elecciones, después de la pandemia todo cambió. Entonces estamos ante gobiernos que son más administrativos que de grandes reformas, ya que no vienen acompañados de grandes movilizaciones sociales, es decir, no producen nuevos horizontes cognitivos. Esto nos pone ante el peligro de que se conviertan en partidos del orden y no del cambio”.
Por último, AGL considera que la primera ola progresista entró en un proceso de agotamiento de sus reformas y, por eso, cree que es necesario la creación de un nuevo programa de reformas que vayan más allá de las primeras propuestas, para que estos gobiernos puedan retener las expectativas de las sociedades. Estamos hablando de reformas tributarias, productivas, energéticas y feministas. Esto es, que generen más derechos, redistribución del ingreso y transformaciones productivas estructurales. Según AGL, este es el desafío de estos tiempos para los revolucionarios de América Latina.