Inflación, tarifazo y FMI
ACUERDO PARA FUGAR EL FUTURO
Por María Quintero
Caricatura: Ivana Chiarelli
Fuente consultada: CEPA
Termina otra semana crítica para la economía argentina, y termina con la total incertidumbre de qué pasará la semana próxima. Sin embargo, la única certeza que tenemos es quiénes pagarán las consecuencias de la devaluación, del gran endeudamiento del país y de la vuelta al FMI – de esta verdadera fiesta para unxs pocos-. Por un lado, festejarán quienes negociaron millonarias sumas en estos días con la especulación y fuga del dólar y por otro padecerán lxs trabajadores, la clase media y los más vulnerables.
En un contexto en el que el dólar se disparó a $23,30 y mientras los diarios del mundo vaticinan la inminente caída de la economía argentina, la revista Forbes recomienda “que ya es hora de salir de Argentina”, el Presidente de la Nación anuncia un Acuerdo con el FMI pero el jefe de Gabinete, Marcos Peña, asegura que “Argentina sigue creciendo”, continúan los cientos de despidos en públicos y privados, las protestas de los productores, la caída a pique de las Pymes, la pérdida abrupta del poder adquisitivo, la lucha por las paritarias, el envío al Congreso de la primera parte de la reforma laboral.
Dice el Informe Tocando Fondo de CEPA: “Los resultados de las convulsiones cambiarias, hasta ahora, fueron: la dolarización y fuga de excedentes, ganancias extraordinarias por tipo de cambio, una tasa de interés en torno al 40% que busca reinstalar el carry trade y mayor ajuste fiscal para garantizar el pago de deuda. Que el gobierno decida entregar nuevamente a Argentina a los brazos del Fondo Monetario Internacional tiene un doble impacto en el corto plazo: en primer lugar, la eventual entrada de dólares frescos para financiar un modelo insolvente que necesita mantener la estabilidad económica para el periodo electoral de 2019 y, en segundo lugar, la vuelta al Fondo es una señal hacia los grandes capitales especulativos que durante las últimas dos semanas estaban huyendo del mercado local. Ese mensaje es claro: “Argentina tiene como último garante al FMI, vamos a pagar o pagar, no se vayan”. Ahora bien, la contracara del acuerdo tiene también dos impactos sumamente perjudiciales para la economía y soberanía argentina: un mayor endeudamiento externo que complica seriamente las posibilidades de repago del país y las conocidas condicionalidades que impondrá el fondo”.
Respecto a las condiciones del FMI, el informe agrega: “Si bien el Gobierno ha implementado gran parte de los reclamos del FMI (aumento de tarifas, reducción cuasi total de las retenciones a las exportaciones, reforma impositiva, reforma previsional), aún hay exigencias de mayor ajuste fiscal y cuentas pendientes en la reforma laboral, profundización de la reforma del sistema jubilatorio e incluso ajuste en el plantel de empleados del sector público. Entre los ejes que serán exigidos por el FMI, es posible mencionar: Modificación del tipo de cambio, Reforma laboral, Recorte de salarios, nueva fórmula para el cálculo de la jubilación original, la edad jubilatoria y sistema privado de capitalización, Déficit cero, Ajuste en obra pública, Privatizaciones.”.
A dos años y medio de Cambiemos en la Casa Rosada ya queda más que claro que ningún consenso con el gobierno en sus políticas de ajuste ni en sus proyectos de ley nefastos son en favor de las mayorías, sino que, al contrario, son las herramientas que necesitan para el vaciamiento y la destrucción del país. A dos años y medio, ya es hora de que muchos de lxs que negociaron en el entramado político del gobierno hasta esta semana fatídica, tomen nota. Aún están a tiempo de que la historia los recuerde como aliados del pueblo y no como sus entregadores.
Ante esta realidad, sumada al resto de las consecuencias de las políticas del gobierno durante estos 2 años, las redes sociales, territorio de Cambiemos, estallan de ira por un lado y por el otro hacen mutis por el foro. Sin embargo, para modificar esta realidad se requiere de mucho más que la ira en las redes sociales. Y, principalmente, requiere que ahora los consensos dejen de ser con el gobierno y sean con el pueblo. Ya no hay más tiempo para coquetear con Cambiemos ni zigzaguear entre un lado y el otro.
El proyecto para frenar el tarifazo que ha votado toda la oposición en Diputados ha sido una primera muestra de avance en una estrategia de unidad en el Congreso ante las medidas de Cambiemos. Sin embargo, resta ver qué ocurrirá en el Senado y cuál será la respuesta de la toda la oposición en caso de que la cámara alta tire el proyecto para atrás (bajo orden de los gobernadores) o que Mauricio Macri decida vetarlo.
Cuando los precios de la comida comienzan a subir diariamente, cuando la gente ya no puede aguantar más, lo único que sirve son las acciones claras y en favor del Pueblo. A dos años y medio de gobierno seguimos pidiendo un paro general, seguimos diciéndole no al “diálogo” que aprueba leyes que sólo buscan quitarnos los derechos. A dos años y medio, les recordamos que como dirigentxs políticos, sindicales y legisladorxs, sin son verdaderamente opositores a estas políticas de hambre y de entrega de soberanía económica del país, la única responsabilidad que tienen es con el Pueblo, el único consenso que deben lograr es con el Pueblo y al único que deben dejar gobernar es al Pueblo.