“ACTUALMENTE HAY UNA REGRESIÓN EN MATERIA DE LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DERECHO A LA INFORMACIÓN”

Entrevista a Nestor Busso
 

“ACTUALMENTE HAY UNA REGRESIÓN EN MATERIA DE LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DERECHO A LA INFORMACIÓN”

Por Daniel Bello

Después de más de un año y medio de cumplir con cada modificación -vieja, nueva e inventada- que exigía el ENACOM, el canal comunitario de Viedma, ENTV se transformó en el primer canal abierto y de producción local de Viedma. Esta experiencia se sumará a la TDA como también lo hizo Barricada TV.

Para conocer sobre está experiencia y qué significó este logro para el campo popular en materia de comunicación, PPV se contactó con Néstor Busso, de Radio Encuentro y responsable de políticas públicas de FARCO.

El canal EN TV transmite hace casi 3 años en el canal 5 para Viedma y Patagones.
¿Cómo fue esa experiencia hasta llegar a la habilitación para transmitir por la TDA?

EN TV estaba transmitiendo en canal 5, en analógico, y ahora vamos a transmitir, ya con la licencia, en digital. Fue una experiencia de aprendizaje y de conocimiento porque el equipo de la radio no sabía, de televisión y desde 2012 que estamos con la idea y venimos dando pasos para conseguir recursos, instalando el equipamiento para la transmisión. Fue una experiencia de construir equipo, que todavía es una deuda pendiente, de obtener recursos, de ir produciendo, de ir aprendiendo en la medida que se hacían producciones, haciendo un noticiero diario durante mucho tiempo.
De esa forma fuimos aprendiendo a hacer televisión y producción audiovisual.

¿Cómo impacta este logro en el contexto de ahogo económico y judicialización que viven los medios comunitarios?

Efectivamente estamos en un momento difícil para los medios comunitarios, incluso sufrimos persecución y cierre de radios. Y tenemos un ahogo económico muy fuerte por el atraso en el pago de los FOMECAS: todavía nos adeudan los de 2015, están pendientes de resolución los de 2016 y aún no han llamado a los de 2017.
En este contexto, la obtención de la licencia es un logro importante, esto significa que vale la pena seguir peleándola, por todas las vías.


Por nuestra licencia reclamó toda la comunidad de Viedma, incluso, las instituciones de Viedma como la legislatura de la provincia, la Defensoría del Pueblo y lxs diputadxs nacionales por la Provincia de Río Negro, a excepción del PRO. Tuvimos un gran acompañamiento y fuimos siguiendo el expediente paso a paso. Así que es una señal de que vale la pena seguir peleando y que tenemos -y podemos- que seguir construyendo y haciendo comunicación popular.

Sabemos que existieron presiones por parte del Grupo Vila – Manzano y eso generó el temor a perder los equipos por un decomiso, ¿cómo se sortea ese dilema donde un medio define entre hacer y no hacer por temor?

Efectivamente el Grupo Vila-Manzano nos envió una carta documento amenazándonos porque supuestamente interferíamos su grilla en el canal de cable, que en todo caso si sucedía era responsabilidad de ellos. Pero es la lucha permanente contra los grupos monopólicos u oligopólicos que hablan de libertad de expresión pero no permiten, o pretenden impedir, otras voces, pretenden impedir incluso la competencia.
Tuvimos que dejar de transmitir porque la amenaza podía significar el decomiso con una orden que viniera del poder judicial -amigos del grupo en Mendoza- así que dejamos de transmitir, pero no dejamos de hacer, de producir comunicación popular. De estar con las cámaras en la calle.

¿Qué producciones y articulaciones, tanto comunicacional como territoriales, se dan en torno a las experiencias comunicacionales que llevan adelante?

Las principales producciones fueron periodísticas aprovechando la experiencia del equipo periodístico ya formado de la radio; hicimos durante unos 2 años un noticiero diario y una síntesis informativa semanal. Hicimos una producción de ficción y un programa semanal que llamamos “En Posible”, que contaba con la imagen y la voz de sus protagonistas, de emprendimientos solidarios o comunitarios en nuestra zona.
Así que hicimos documental, informativo y ficción, poco en realidad, pero experimentamos en diferentes géneros y formatos.

¿Qué objetivos se han trazado luego de este gran logro?

Ahora, con la licencia, nos proponemos salir el aire, con digital, con nuevo transmisor, a partir del 9 de octubre. Y ese día será el lanzamiento de la nueva programación, ya en Canal 31.1, justamente en el aniversario de la sanción y promulgación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Así que estamos preparándonos, renovando los equipos para pasar de lo analógico a lo digital y capacitándonos como equipo para afrontar ya una programación diaria y con continuidad que seguramente será completa el próximo año.


Además del Canal, La Fundación Alternativa Popular gestiona Radio Encuentro una emisora de frecuencia modulada que funciona en Viedma.
Radio Encuentro funciona hace más de 27 años. ¿Cómo ha sido el proceso hasta la sanción de la Ley 26522? ¿Cuál es la situación actual?

La radio nació en abril de 1990, tiene más de 27 años. Para obtener la licencia hicimos una demanda judicial en 1993 que duró con sus trámite unos 11 -12 años hasta que conseguimos el fallo de la jueza federal de Viedma, de inconstitucionalidad sobre la vieja Ley de Radiodifusión de la dictadura.  A partir de ahí se modifica parcialmente el artículo 45 de esa ley y conseguimos la licencia en 2007.

Para la radio no ha modificado mucho la nueva ley porque ya teníamos la licencia, pero sí ha cambiado el contexto general porque el debate sobre la comunicación ha sido muy fuerte en el país y, por otro lado, hemos obtenido desde 2013 hasta 2015, aunque solo por dos años, el FOMECA, que era un fuente importante de recursos y ahora lamentablemente está llegando a cuenta gotas. Aunque para nuestra radio quizás ese haya sido la diferencia sustancial, más allá del contexto general de la comunicación que cambió sustancial.

¿Qué articulación tiene la radio en la zona?

Después de 27 años, la relación, la articulación y el trabajo conjunto con múltiples organizaciones es muy fuerte y permanente, tanto organizaciones populares, vecinales, gremios, sindicatos de trabajadorxs, universidades nacionales – las dos que están en la zona-. Hay una participación muy grande no solo como radio sino como Institución que trabaja en proyectos sociales, en promover actividades en forma continua. Esa es la base fundamental de la radio, esa es la articulación con los movimientos populares, con los sectores populares, nosotros a eso lo llamamos sostenibilidad social que es fundamental para la sostenibilidad integral de la radio.

¿Qué análisis o reflexión te merece la situación de la comunicación y la libertad de expresión en nuestro país?

Realmente creo que hay un fuerte retroceso. Hay una regresión en materia de libertad de expresión y derecho a la información. Y esa regresión no solamente está dada por la falta de apoyo, e incluso de persecución, a medios populares comunitarios sino también por políticas que facilitan la concentración de los grandes grupos. Hemos visto la fusión de compra venta de medios violando incluso las modificaciones que Macri hizo a la Ley de Servicio de Comunicación Audiovisual, quedándose particularmente el Grupo Clarín con gran parte de la comunicación, tantos los servicios de comunicación audiovisual como las telecomunicaciones. Hay un fuertísimo proceso de concentración.

Además hay una concentración en la distribución, en la consignación de la pauta publicitaria oficial que beneficia a los grandes grupos porque no hay publicidad para los medios comunitarios y tampoco para los pequeños o medianos medios de las provincias, así que lo que caracteriza la actual situación es regresión y retroceso en materia de derechos.

El gobierno de Mauricio Macri considera a la comunicación como un simple negocio comercial y rechaza la idea que nosotros tenemos de que la comunicación es un derecho humano y el Estado debe garantizar diversidad y pluralidad de voces. Y los grandes medios se han convertido en aliados principales y hasta diría en mandantes del actual gobierno como parte del poder económico en el país.